lunes, 12 de enero de 2015

Entrevista a Álex Pérez, del blog El Piscolabis

Hoy entrevistamos a Álex Pérez, que escribe el interesante blog El Piscolabis, dentro de una actividad colaborativa de entrevistas cruzadas entre el blog educacionpapps y el Piscolabis en la que intercambiamos puntos de vista sobre cosas que nos gustan e interesan como la alimentación, la actividad física y mas cosas. Ver entrevista cruzada en el Piscolabis
 
Previamente Alex, ¿te parece bien hacer una breve descripción de tu perfil profesional? 

Me dedico a la dietética y la nutrición humana desde hace quince años. Como muchas compañeras (es una profesión mayoritariamente femenina) y compañeros, mi carrera profesional ha sido como una carrera de obstáculos. Muchos pequeños proyectos que me han permitido ir desarrollándome a nivel profesional. Eso sí, siempre he estado muy vinculado a la actividad física: consulta en centros deportivos, formación de personal técnico deportivo, colaboración con instituciones públicas del ámbito de la salud y la actividad física, redacción de contenidos para medios de comunicación (alimentación y actividad física) y otros cuantos proyectos más. 
 
Las preguntas 
 
1.   ¿Por qué empezaste a escribir tu blog el Piscolabis?
Me dedico a aconsejar a las personas sobre alimentación para mejorar su salud. Siempre me ha gustado escribir. Siempre me ha gustado hablar de ejercicio (y practicar deporte) y me apasionan las vías comunicativas que las nuevas tecnologías nos ofrecen. Ponlo en una coctelera y agita enérgicamente. Así surgió el Piscolabis. Compaginar dedicación y devoción, disfrutar.
  
2.   El enfoque que tienes de la alimentación siempre va unido a un especial interés y fomento de la actividad física. Nos puedes explicar las razones.
Me encanta que me hagas esta pregunta. El ser humano ha tardado millones de años en desarrollar un organismo y hacerlo eficiente para poder caminar, colgarse de un árbol, arrastrarse, correr de vez en cuando (¡si viene el lobo!), cazar y recolectar. No podemos pretender cargarnos de un plumazo el uso para el que nuestro cuerpo ha evolucionado. La condición física nos ha propiciado sobrevivir como especie hasta que, llegado el momento, cuando ya no necesitábamos tanto de la caza ni la recolección al empezar a practicar la agricultura y la ganadería, tuvimos más asegurado el acceso a la comida. Dedicando más tiempo para comprender cómo funciona nuestro entorno y menos tiempo para sobrevivir hemos podido desarrollar la tecnología, desde las primeras herramientas y la rueda, hasta llegar al iPhone 5. Todo eso en apenas 10.000 años, desde el Neolítico a nuestra época. Que son poquita cosa desde que apareció Lucy, la primera homínida (Australopithecus), hace algo así como 4.000.000 de años. A medida que hemos tenido más comida hemos dominado más nuestro entorno, hemos desarrollado más tecnología y no tenemos necesidad de movernos tanto. Una ventaja evolutiva que se nos ha vuelto en contra: la poca actividad física y la abundancia alimentaria nos conduce a sufrir alteraciones fisiológicas, a la enfermedad.
Esos dos aspectos tan básicos del ser humano, la alimentación y la relación física que establecemos con el medio donde nos ha tocado vivir, están íntimamente ligados. Vas al trabajo, te mueves y tienes que comer y beber. Vas a hacer una excursión por el monte, caminas y tienes que comer y beber. Estás con la familia de celebración y tendrías que moverte, y tienes que comer y beber. Viajas en tus vacaciones, caminas mucho y tienes que comer y beber. Estás enfermo y tienes que moverte (¡también!) y comer y beber. No puedo entender la alimentación sin la actividad física. 
 
3.   ¿Crees que la incorporación de la figura de un dietista-nutricionista en los equipos de AP puede ayudar a hacer disminuir el índice de obesidad de la población española?
Rotundamente sí. Los dietistas-nutricionistas somos un elemento clave en la implementación de lo que dice la ciencia de la nutrición sobre la alimentación, para que deje de ser un problema por su mal uso y pase a ser un medio de prevenir, mantener y mejorar la salud de la población. No sé cómo podemos encajar en los equipos de primaria (eso ya es tema de los gestores) pero lo que está claro es que se necesita un profesional sanitario que adapte consignas tales como el control de las calorías y las grasas, la distribución de las comidas, la necesidad de mantenerse bien hidratado, el uso adecuado de alimentos de diferente índice glucémico  (azúcares o farináceos) etc, las interacciones entre alimentos o con los fármacos,… para adaptarlas a la cocina de los hogares, o incluso, al momento de decidir la compra de los alimentos en el comercio, el mercado o el súper.
 
4.   ¿Cómo crees que podríamos transmitir mejor a nuestros pacientes la importancia que tiene para mantenerse sano el hacer una alimentación saludable y una actividad física adecuada?
Sinceramente, en 5-10 minutos de consulta tenéis que hacer tanto trabajo que no sé si está en vuestra mano mejorar ese aspecto. Si fuera posible, los médicos y enfermeras que ofrecéis una atención primaria a la población tendríais que desarrollar mas programas de salud comunitarios desde los centros de salud. A veces nos olvidamos que somos seres sociales, y que la comunidad dónde habitamos tiene una fuerza impresionante sobre nosotros, incluso sobre nuestra salud. Mi opinión es que planificando y ejecutando programas de salud comunitaria más potentes (y obviamente dedicando más recursos a ello) mejoraría mucho la salud de la población. ¿Y quien conoce más a la población que los equipos de atención primaria? En general, vamos al médico por cualquier banalidad que creemos importante. La comunidad debería desarrollar otros medios para quitar carga asistencial a los médicos de atención primaria. Puede que estemos demasiado medicalizados, y eso nos genera una falsa seguridad de que siempre nos van a curar de todo y nos hace poco responsables sobre la propia salud.
De una forma inconsciente creemos que no nos hace falta esforzarnos en cuidarnos, puesto que nuestro fantástico sistema de salud universal lo hará por nosotros. En cierto sentido, es una perversión del uso del sistema sanitario. 
 
5.   ¿Qué consideras que es más efectivo para el control de la obesidad: la educación nutricional de la población o incidir sobre la normativa que de alguna manera influye en los contenidos nutricionales de los alimentos (grasas y azúcares, principalmente)?
En la democracia el poder emana (o tendría que hacerlo) del pueblo. No por ello la sociedad está exenta de normas que garanticen la convivencia de las personas que la forman. El bien de la comunidad debe estar por encima del bien individual. En salud ocurre lo mismo. Las personas deben tener libertad para elegir lo que quieren comer. Pero la libertad debe ejercerse con conocimiento, mediante una buena educación sanitaria: a través de la escuela, centros de salud, farmacias, otros agentes de la comunidad,…
Por otro lado, modificar la composición de alimentos elaborados para obtener un perfil nutricional más saludable y regularlo mediante una normativa está muy bien. Pero considero más efectivo actuar firmemente frente a la publicidad engañosa o frente a estrategias comerciales poco lícitas o con segundas intenciones. Los intereses que hay de por medio son grandes. Entiendo que es complicado afrontar estos temas, pues la industria alimentaria es poderosa y tiene muchos recursos y muchas y buenas cabezas pensando. Pero creo que la industria ganará más si el consumidor gana en salud (¡de verdad!) con el uso adecuado de sus productos.
También es muy importante favorecer el consumo de alimentos saludables frente al de los que no lo son tanto. Las campañas de promoción de consumo y buen uso de fruta y verdura, pescado, pan y otros alimentos básicos, tienen mucha repercusión en la salud de la población.
 
6.   ¿Qué herramientas nos recomendarías a los profesionales sanitarios de AP para fomentar el estilo de vida activo entre nuestros pacientes?
Las rutas saludables. Los grupos de paseantes podrían también incluir a médicos (¿por qué no?) o enfermeras. El mejor ejemplo es el que da uno mismo. Un médico caminando con sus pacientes. Sería genial. El componente socializador es fundamental cuando hablamos de cambio de hábitos, de restablecer o de instaurar conductas saludables. El trabajo en grupo es el que da mejor resultado.
En la transmisión de los buenos hábitos, el implicarse en proyectos fuera del ámbito estrictamente médico de atención primaria, acerca al profesional sanitario al paciente, y le abre a una nueva dimensión de trabajo en salud. Para eso las redes sociales son una herramienta formidable. 
La prescripción de ejercicio. En Catalunya tenemos implementado en programa PAFES (Pla d’Activitat Física, Esport i Salut), http://pafes.cat dónde se forma a los médicos de atención primaria en la prescripción de la Actividad Física y a usar los recursos comunitarios para ello. También a los profesionales del deporte y el ejercicio a trabajar con personas con ciertas patologías a las que se les ha prescrito ejercicio. La época de los recortes no podía dejar de afectar a este plan. Es una lástima, pues con un programa así se puede realizar un  excelente trabajo asistencial, terapéutico y preventivo. Si se le dedicaran los recursos necesarios para llevarse a cabo en toda su dimensión, y en el resto del estado también se aplicara, no tengo duda alguna de que los indicadores de salud sobre muchas patologías crónicas (diabetes, hipertensión, obesidad, hipercoleterolemia, artrosis, depresión,…) mejorarían mucho, sobre todo a nivel de la propia percepción de salud por parte del enfermo http://canalsalut.gencat.cat/web/.content/home_canal_salut/professionals/temes_de_salut/activitat_fisica/documents/guiadeprescripcioversioextensa.pdfGuía de Prescripció d’Exercici Físic (en català)
Para la gente más joven, o no tan joven, con cierto perfil tecnológico (sin necesidad de que sean frikis), los cuantificadores o wearables son una excelente herramienta. Entre otros parámetros pueden monitorizar la actividad física, la calidad y cantidad de descanso, y la alimentación diaria. Puedes marcar tus propios objetivos: te evalúan, te animan, compartes, etc…, todo  a través de una pulsera interconectada con diferentes dispositivos (teléfono, ordenador, tablet,..) Ahora ya existen dispositivos con frecuencímetro por infrarrojos (sin la incomoda banda pectoral) integrado en la misma pulsera. La frecuencia cardíaca puede ser más fiable para saber el nivel de actividad física que otros parámetros. 
 
7.   ¿Qué dietas recomiendas a tus pacientes, y qué opinas de la dieta Dukan?
Me quedo con la dieta mediterránea, puesto que es el mejor patrón alimentario que conozco. Hay que adaptada a los objetivos y necesidades que nos planteemos. Tan mediterránea puede ser una dieta de 1100 Kcals como una de 2500 Kcals, simplemente hay que adaptar las cantidades de los diferentes alimentos que la integran para así poder mantener cierta proporcionalidad nutritiva.
Fruta y verdura abundante (5 raciones al día), farináceos (integrales sobre todo), legumbres, carnes magras y pescado, huevos, frutos secos, lácteos con poca grasa, aceite de oliva: estos son los alimentos básicos que la integran. Respetar cierta proporción energética: un 55% de las Kcals deben provenir de los carbohidratos, un 30% de las grasas y un 15% de las proteínas.
Sobre la dieta Dukan. Un profesor que tuve, catedrático de bromatología, el Dr. Abel Mariné, venía a decir que las dietas milagrosas son tan atractivas como aburridas son las dietas saludables. A ambos tipos de dieta las relaciona un principio de proporcionalidad inversa. A los que “vendemos” salud nos falta envolver bien el paquete para que el regalo sea más atractivo. Y hacer buenas campañas de promoción. A veces no somos buenos comerciales (yo me incluyo). Unas lecciones de técnicas de venta y de marketing para mejorar los resultados de nuestras “ventas” nos vendrían muy bien… En definitiva, nos guste o no, la salud no deja de ser algo así como un bien de consumo. Y como tal, obedece a las leyes del mercado.
La dieta Dukan, estrictamente en términos de control de peso, es pan para hoy y hambre para mañana. Se suele adelgazar muy rápidamente, con la misma velocidad que después se recupera el peso inicial, o incluso se ganan más kilos. Y ojo con las personas que tengan alguna patología de base renal o hepática, pues puede generar problemas por sobrecarga en estos órganos, sobre todo en la primera fase de la dieta, puesto que se trata de un planteamiento alimentario hiperproteico. Y si hay patología cardíaca, es mucho más peligrosa.
No se la recomendaría ni a mis padres. ni a mis hermanos, ni a mis amigos. Con eso ya está todo dicho.
 
 

8.   ¿Cómo te cuidas con la alimentación?
Mi dieta es de lo más normal. Me gusta comer y puedo comer de todo. Y en mis épocas de más dedicación deportiva, soy literalmente una lima, de los que es más barato comprarles un traje que invitarles a comer. Desayuno café, alguna fruta y un bocadillo a media mañana. A medio día como farináceo con verdura o ensalada y carne (más que pescado) y alguna fruta. Suelo merendar algo de fruta o un mini bocata. Ceno con mis hijos: somos soperos, algo de verdura o ensalada y un poco de carne, pescado, y una fruta o yogur (pocas veces). Suelo incorporar algún alimento “especial” a la dieta: ahora estamos en la fase “miso”, un fermentado de soja al que se le atribuyen propiedades positivas sobre la flora intestinal (microbiota). Alguna vez suelo picar frutos secos. Mi plato preferido el buen pan con jamón, untado con tomate (a la catalana) un chorrito de aceite de oliva y un vasito de vino. Lácteos pocos (es un tema de aversión puro y duro: ni alergia, ni intolerancia, ni filosofía anti-lácteos, simplemente no me gustan, salvo los yogures).
Compro en el mercado municipal. Dónde realizas la compra de alimentos ya puede condicionar tu salud. El mercado es uno de los lugares dónde más feliz me encuentro. Rodeado de alimentos. Para mi, los mercados son como museos de alimentos, donde puedes comprar obras de arte a un precio más que asequible. Me encanta dejarme querer por las vendedoras que me conocen desde hace muchos años. Hay un vinculo de confianza y una interacción que me encanta, que no se establece en otro tipo de comercio alimentario. Y me gusta mucho hablar con la gente mientras espero el turno para que me atiendan. Muchas veces aprovecho para hacer promo de la salud hablando de alimentación, dietética y nutrición. En el mercado se encuentra producto de calidad y a un precio muy razonable. También compro alimentos en el comercio de barrio y en el supermercado, marca blanca y marca no blanca. Productos básicos y productos más elaborados. Me gusta la cocina de batalla, de cada día. Eso sí, no me pidas que cocine platos demasiado sofisticados. Y me salen unos arroces fantásticos. Mi madre es de la “Horta valenciana” y mi padre de la comarca del Alt Millars, en la provincia de Castellón…, no podría ser de otra manera. Arrocero soy. 
 
9.   ¿Qué experiencia tienes y cuál es tu opinión sobre las nuevas tecnologías emergentes como las aplicaciones para móvil y las wearables en estilo de vida?
Sobre los wearables (portables) o cuantificadores tengo depositadas grandes espectativas. Hace tiempo que soy usuario y recomiendo el uso de los dispositivos Fitbit, puesto que son una herramienta muy potente para que las personas sedentarias conscientes de que deben cambiar al estilo de vida activo, incluso las que están en una incipiente fase de contemplación, den el paso hacia adelante en la actividad física. Utiliza el modelo SMART, que define objetivos específicos, medibles, adaptables, importantes y con plazo temporal, amplificado por el efecto de la socialización y la novedad tecnológica. 
El mercado de las aplicaciones de móviles se va depurando. Hubo un boom que ya está dando paso a una fase de maduración. Las buenas aplicaciones perduran y se van actualizando, mientras que las que nos son buenas, pasan a mejor vida.
El uso de las redes sociales para promocionar la salud poco a poco se va entendiendo mejor. Las redes sociales tiene sus reglas de funcionamiento y sus dinámicas. Hay que saber moverse en ellas y hablar el lenguaje que los usuarios reconocen como auténtico. Todo lo demás son esfuerzos que se pierden. 
 
10.       Las personas con más nivel educativo y económico social están dejando de fumar con mayor frecuencia que las clases menos favorecidas. ¿Cómo crees que afectan las desigualdades sociales a la alimentación saludable y al nivel de actividad física, y a otros estilos de vida?
 La gente con problemas económicos y sociales tiene un peor acceso a la salud, es obvio. Y muchas veces, se despreocupa de si misma. Necesita satisfacciones más intensas y rápidas para compensar de alguna manera los problemas en los que está sumida. Ese es un aspecto que, en mi opinión, se descuida en las políticas de ayuda social. El trabajo de los organismos que distribuyen comida a las personas más necesitadas es encomiable, pero creo que de la salud emocional de esas personas no se preocupa nadie. Y no hablo de dar sertralina y alprazolam, que entra por el seguro. La salud pública a veces descuida aspectos básicos del bienestar de la población, menos efectistas y que dan menos beneficios a las empresas farmacéuticas, pero con mucho mejor retorno a medio y largo plazo. Comer bien no es más caro que comer mal. Y caminar es gratis y genera bienestar inmediato. Algo estamos haciendo mal.
El otro día leía un artículo que hablaba sobre la eficacia de el sistema sanitario en Cuba. Es un caso de estudio a nivel mundial. Recursos económicos mínimos pero una esperanza de vida que muchos países del occidente más avanzado quisieran tener. Una médico que estuvo trabajando una temporada en Cuba me explicaba que, donde no llegan las medicinas ni las instalaciones hospitalarias o de diagnóstico de última generación (nuestro modelo sanitario), la dieta y el ejercicio triunfa. La mejor medicina: dieta y ejercicio. Quizás dicho así suene a exageración, pero no lo es tanto. Si a lo anterior le sumamos el hecho de que en Cuba tienen un ratio de médico/habitante de lo más alto del mundo y le añadimos un poquito de carácter caribeño, clima tropical y filosofía de vida, y pocas influencias alimentarias norteamericanas…, el resultado está a la vista. 
 
11.       ¿Practicas algún deporte o ejercicio físico regularmente?¿Cuál o cuáles?
La montaña es mi pasión. He ido evolucionado en mi practica deportiva a medida que han ido pasando los años. Escalada, alpinismo, esquí de montaña, ha dado paso a algo tan primario como caminar y correr. Cada año intento participar en alguna que otra ultra-trail de montaña (caminando y corriendo). Mi pretensión es acabarla, ser “finisher”, con ello me conformo. Pero hacer más de 100 km por montaña de una tirada ya es un buen reto. Funciono por objetivos. En general, soy una persona bastante “anárquica”, por lo que el hecho de plantearme algún reto deportivo me da pie a mantener la constancia del entreno.
Y siempre camino mucho por Barcelona o por donde esté trabajando. Tengo “alergia” a las escaleras mecánicas y a los ascensores. Y de vez en cuando, nado un poco.
12.       ¿Qué dos cosas priorizarías para mejorar nuestro sistema de salud?
Prevención, prevención y prevención. Educación, educación y educación
. 
13.       Explícanos alguna anécdota relacionada con el blog http://elpiscolabis.com/ al que sigo y disfruto.
Gracias a elPiscolabis conocí a una fenomenal y entregada médico de familia, una persona muy especial para mi, con la que entablé una hermosa amistad. Gracias a ella he profundizado en el conocimiento de cual es vuestra función dentro del sistema de salud. Los médicos de atención primaria estáis en primera linea de fuego, en el frente de batalla. Aunque muchas veces las medallas se las llevan los generales, desde sus despachos, sin ensuciarse las botas de fango. Eso pasa en muchos ámbitos profesionales, no solo en el vuestro.
Los médicos de atención primaria sois los neumáticos y amortiguadores que hacen posible que el sistema de salud pueda mantener la dirección firme sin salirse de la carretera, absorbiendo baches, transitando por pistas imposibles y por carreteras de mil curvas, hasta llegar a cumplir con sus objetivos y llegar a su destino. Si usamos ruedas en mal estado o los amortiguadores ya no absorben bien los baches de la carretera, nos podemos dar una buena torta. Cuidemos de la atención primaria, por favor. Los cuidadores deben ser cuidados.
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! Gracias, Alex !

1 comentario:

Àlex Pérez Caballero dijo...

¡Qué bien poder intercambiar opiniones contigo, Paco!
En definitiva, estamos en la misma guerra y tenemos una visión muy similar de lo que es la salud. Sumando y coordinando esfuerzos seguro que conseguimos que la población viva con más salud, sea capaz de percibirla y se implique más en cuidarse.

Un abrazo!