He
sido invitado recientemente a participar en un debate para EL HUFFINGTON POST
sobre si es bueno el cigarrillo electrónico. Os adjunto mi aportación, que es un
resumen del punto de vista que tenemos desde el Comité Nacional de Prevención
del Tabaquismo CNPT (Informe cigarrillos electrónicos CNPT).
Cosas
que hay que saber sobre el cigarrillo electrónico
El
cigarrillo electrónico es un fenómeno emergente, debido a una expansiva
estrategia comercial que aprovecha la novedad del dispositivo y la
desregulación del sector. Muchos son los interrogantes que despierta su uso,
empezando por la falta de regulación y controles de calidad que hacen que la
composición pueda variar mucho entre diferentes marcas y dentro de una misma
marca. La seguridad para los consumidores de este producto despierta
incógnitas, algunos contienen dosis detectables de tóxicos que no aparecen en
el etiquetado, como señaló la Agencia de Medicamentos y Alimentos (FDA) de EEUU. Por otra parte, algunos estudios han mostrado efectos fisiológicos adversos a corto plazo sobre la función pulmonar de voluntarios sanos, sin que
sea posible establecer la relevancia para la salud, y sin saber los efectos a
medio y largo plazo.
Una
parte de los fumadores pueden sentirse tentados
a usarlos pensando que son un método eficaz para el abandono del
tabaco. Pues bien, la eficacia de los cigarrillos electrónicos para ayudar a
dejar de fumar no se ha demostrado científicamente, no habiendo suficientes
estudios que muestren que sean una
ayuda efectiva. El último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) da una señal de alerta importante. Se
recuerda que no hay evidencia científica consistente para apoyar el uso
terapéutico de estos productos y de manera contundente concluye así: "Hasta que no haya datos,
certificados por un organismo regulador nacional competente, que demuestren que
los cigarrillos electrónicos son productos seguros, eficaces y de calidad
aceptable, se debería advertir seriamente a los
consumidores que se abstengan de utilizarlos”.
Muchos
fumadores piensan que al usar cigarrillos electrónicos en vez de cigarrillos
con tabaco se evitan la inhalación de sustancias tóxicas como el
alquitrán y otras. Esta visión del uso del cigarrillo electrónico para
disminuir el daño podría resultar atractiva, pero no hay estudios suficientes
para promocionar su uso como estrategia de salud pública. Además, puede tener
el efecto adverso de impedir el cese definitivo del consumo de tabaco o animar
a los jóvenes y a los exfumadores a probar estos nuevos productos, al verse
atraídos por los sabores y la falsa imagen de seguridad, y podrían ser
utilizados como una iniciación al consumo de nicotina. Logros tan importantes
como las legislaciones de espacios sin humo, pueden verse seriamente afectadas
por los conflictos y discusiones que puede acarrear el uso de cigarrillos
electrónicos en lugares públicos cerrados. Los cigarrillos electrónicos perpetúan la presencia social del tabaco en nuestras vidas, y es significativo que la industria tabacalera está comprando
empresas de cigarrillos electrónicos.
Lo
que está claro es que la nicotina es un producto adictivo de consumo humano por
lo que debería estar regulada, especialmente si se comercializa a altas dosis.
Como profesional sanitario desaconsejo su uso entre mis pacientes sean o no
sean fumadores, y trabajo como vicepresidente del Comité Nacional de Prevención
del Tabaquismo para que se prohíba
cualquier forma de publicidad o promoción, la venta a menores y el consumo
en los espacios públicos. Ante los cigarrillos electrónicos la
precaución y la cautela es la mejor opción, siendo el abandono del tabaco lo
mejor que puede hacer por su salud.
Francisco Camarelles Guillem
vicepresidente CNPT
Para saber más
- No dejéis de leer la estupenda Editorial de la revista Atención Primaria El cigarrillo electrónico: la utopía del cigarrillo seguro.
- Cigarrillos electrónicos: situación actual, evidencia disponible y regulación. Informe Ministerio Sanidad.
- Puedes revisar lo publicado en el blog sobre cigarrillos electrónicos en el siguiente enlace
como profesional sanitario que lleva muchos años apoyando a los fumadores que quieren dejarlo , puedo decir que desde el sentido común y la experiencia y antes deque los organismos oficiales expongan sus dictámenes esta claro que lo que hace el cigarrillo electrónico es simplemente recordar el "ritual" de fumar, cuando lo que se pretende es que el fumador desconecte cambiando de hábitos.
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