Pasada ya la campaña de la vacuna de la gripe, y en plena
efervescencia de la epidemia de la misma, es un momento oportuno para
reflexionar que puede influir en que un paciente se vacune o no de la gripe. Frases como “yo nunca cojo la gripe”, “no
tengo costumbre de vacunarme”, “me vacuné pero me dio la gripe”, las he
escuchado más de una vez durante las semanas, en las que estábamos vacunando, al
preguntarles a mis pacientes si se habían vacunado ya. Difícil rebatir conceptos erróneos, y saber que hay detrás de
la negativa a vacunarse (no solo de la gripe) por parte de nuestros pacientes,
pero debería haber alguna forma para resolver la incertidumbre de nuestros
pacientes sobre si vacunarse o no. Es el objetivo de un interesante artículo de
2014 que acabo de leer recientemente de
la revista Family Practice Manegament Resolving Patients' Vaccination Uncertainty: Going From "No Thanks!" to "Of Course!". Los autores nos dicen que: “la recomendación del médico
es el factor más importante que influye en la decisión del paciente de ser
inmunizado y, de hecho, la mayoría de los pacientes no se vacunarán sin una
recomendación médica. No subestimes tu influencia, especialmente si tus pacientes te ven como competente y
cuidadoso”
Los pacientes se niegan a vacunarse por un amplio número
de razones, incluyendo dudas sobre su eficacia o necesidad, miedo a los efectos
secundarios y desconfianza de la medicina en general. El articulo nos aporta
algunas sugerencias acerca de cómo los médicos deben responder a las
preocupaciones específicas del paciente. Con respecto a la vacuna de la gripe quizás uno de los
mayores obstáculos sea que el periodo vacunal coincide con el auge de catarros
y resfriados que pueden entenderse como efectos secundarios de la vacuna. Hacer frente
a este concepto erróneo es importante para que los pacientes se sigan vacunando.
Concluye el articulo afirmando que "La mayoría de los pacientes quieren tomar la decisión correcta
sobre su salud y confiar en sus médicos para guiarlos. Los pacientes a menudo
se sienten confundidos y asustados por las historias contradictorias de los
medios de comunicación, pensando que podría pasarles algo cuando oyen los
riesgos infundados de las vacunas. La confianza se desarrolla cuando los
pacientes identifican la competencia y el cuidado de su médico. Sólo mediante
el desarrollo de una relación de confianza con nuestros pacientes vamos a
aprender de sus preocupaciones, y ser capaces de hacerles frente. Una relación
de confianza también es necesaria para comunicar de forma eficaz los beneficios
de estas intervenciones y abordar las barreras a las vacunas".
Gracias por este articulo sobre la gripe. La información en este caso ayuda aporta la prevención.
ResponderEliminarmi farmacia