Las personas que sobreviven a un cáncer están, en muchas ocasiones, motivadas para cambiar sus estilos de vida y piden información sobre que es una alimentación sana, sobre actividad física, y sobre suplementos dietéticos. Su intención es conseguir información sobre como mejorar el resultado del tratamiento, como mejorar su calidad de vida, y como lograr mayor supervivencia. La American Cancer Society (ACS) ha evaluado la evidencia científica, y las mejores prácticas clínicas relacionadas con una alimentación óptima y la actividad física después del diagnóstico de cáncer.
El informe se centra en las necesidades de la población de personas que están libres de la enfermedad o que han estabilizado su enfermedad después del tratamiento del cáncer. Un estilo de vida sano, que incluye comer bien, hacer ejercicio y mantener un peso normal, puede aumentar las probabilidades de supervivencia a largo plazo del cáncer, sobre todo en el cáncer de mama, colorrectal o de próstata. En el artículo se responde también a preguntas frecuentes que hacen los supervivientes a un cáncer como el consumo de alcohol, antioxidantes, consumo de grasa, carne y fibra vegetal, actividad física, suplementos dietéticos y otras.
Estas son las recomendaciones de la American Cancer Society:
· Perder peso si se tiene sobrepeso o se es obeso podría ayudar a evitar la recurrencia y el desarrollo de nuevos cánceres. La obesidad se asocia con varios tipos de cáncer, entre ellos el cáncer de mama, colorrectales y de la vesícula biliar.
· El ejercicio es "seguro y factible" durante el tratamiento del cáncer, y también puede mejorar el funcionamiento físico, la fatiga y la calidad de vida. Las personas que se someten a quimioterapia o radioterapia quizás tengan que reducir la intensidad, pero deben esforzarse por mantener toda la actividad física que sea posible. Las personas que eran sedentarias antes del diagnóstico pueden comenzar con ejercicio de baja intensidad, como estiramientos o caminatas breves y lentas.
· Los resultados de los estudios observacionales sugieren que la dieta podría afectar el avance del cáncer, el riesgo de recurrencia y la supervivencia en los individuos tratados por cáncer. Se halló que una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales, aves y pescado estaba asociada con una mortalidad reducida, frente a una dieta rica en granos refinados, carnes procesadas y rojas, postres y productos lácteos con mucha grasa.
· No hay evidencia que muestre que los suplementos dietéticos beneficien a los supervivientes de cáncer, y hay algo de evidencia de que ciertos suplementos podrían resultar nocivos.
Esta entrada esta dedicada a Emilo, Pilar, Jesus, Josefa, Dolores, Antoliano, y a otros pacientes mios que están actualmente venciendo al cáncer.
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