Los consejos de salud que damos y la intervención de los profesionales sanitarios sobre nuestros
pacientes para que cambien los comportamientos no saludables son eficaces, aunque
muchas veces nuestra percepción es de falta de efectividad. Los estudios nos
dicen que no lo hacemos lo suficiente y que, por otra parte, puede influir
mucho la forma en que lo hacemos (que técnicas de comunicación utilizamos).
El Behaviour Change Counsellig BCC es una técnica desarrollada a partir de la entrevista
motivacional cuyo objetivo es que los profesionales sanitarios sean capaces de
aumentar la motivación de sus pacientes para que estos cambien a estilos de
vida saludables. Un reciente estudio publicado en el BMJ (
Training practitioners to deliver opportunistic
multiple behaviour change counselling in primary care: a cluster randomised
trial) nos aporta información
muy interesante sobre si el entrenamiento de los profesionales sanitarios para
intervenir sobre los estilos de vida con la técnica BCC tiene algún efecto en
el cambio del comportamiento no saludable en los pacientes intervenidos
(tabaco, consumo de riesgo de alcohol, actividad física y alimentación no adecuadas). Para
contestar a esta pregunta se diseñó un ensayo clínico aleatorizado en el que 53
profesionales sanitarios de atención primaria de 27 centros de salud de Gales
intervinieron sobre 1827 pacientes con al menos un comportamiento de salud no
saludable. 13 Centros de Salud CCSS fueron grupo intervención (se formó a los
profesionales en BCC) y 14 CCSS eran el grupo control (práctica habitual). Los investigadores
no encontraron efectos del entrenamiento de los profesionales en el cambio de
comportamiento de los pacientes a los 3 meses (cambiaron al menos un estilo
de vida no saludable el 43,6% de los pacientes atendidos por profesionales
entrenados frente al 40,6 % en grupo control), ni cambios en los parámetros bioquímicos
o antropométricos estudiados a los 12 meses. Más pacientes
que habían consultado con un profesional sanitario formado en BCC recordaron la
consulta sobre los comportamientos saludables (91%5 frente 55% odds ratio 12,4),
y tuvieron más intención de cambiar (odss ratio 2,88). También
aumentaron los intentos de cambio.
He tenido la gran suerte de
poder comentar el estudio con el Prof Christopher Butler, primer autor del artículo, en una reciente corta estancia en el Institute of Primary Care & Public Health de la Escuela de Medicina de Cardiff que
dirige el Prof Butler. Los resultados del estudio se han vivido como algo decepcionantes
en algunos medios que se han hecho eco de él. Le pregunté al Dr Butler que era
lo más importante que resaltaría de este estudio y sus impresiones. En primer lugar
coincidimos los dos que es difícil, yo diría que ilusorio, pensar que con una consulta
de 10 minutos por paciente (el que los tenga) se puedan cambiar en gran medida
los comportamientos no saludables aunque es importante que se haga. Por otra parte el Prof Butler me recalcó la importancia
de establecer claramente que comportamientos no saludables quiere cambiar el paciente,
porque si no lo hacemos es difícil que haya avances en el proceso de cambio. Le
pareció muy importante el hecho de que más pacientes que habían consultado con
un profesional sanitario formado en BCC recordaron la consulta sobre los comportamientos
saludables, tuvieron más
intención de cambiar y aumentaron los intentos de cambio. Por ultimo me recalcó
la necesidad de hacer seguimientos más intensivos, con más apoyo y con planes
específicos, y de tratar de implicar al entorno del paciente en el cambio.
Quiero agradecer al Prof Christopher
Butler su cercanía y la magnífica atención que me prestó durante mi estancia en el Instituto que
dirige. También a Josep Vidal Alaball @jvalaball por sus gestiones y apoyo.
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