Las tecnologías de la información están en constante cambio, los teléfonos inteligentes, las redes sociales y las diferentes plataformas digitales están modificando el acceso a los sistemas de salud y a la información sanitaria. Para una mejor prevención y promoción de la salud, necesitamos buscar alternativas innovadoras para acceder a información reciente sobre la salud de cada paciente, romper la distancia médico-paciente haciéndola más inmediata, y ampliar la comunicación dentro del campo médico. Las aplicaciones médicas para móviles, la telemedicina, los sistemas de datos de dispositivos médicos, la interoperabilidad de los dispositivos médicos y el software como dispositivo médico, están teniendo un desarrollo importante en la actualidad.
Parece
que algo se esta moviendo en el campo de la salud digital en nuestro país, con
la reciente publicación del informe ESTRATEGIA DE SALUD DIGITAL SISTEMA NACIONAL DE SALUD por parte de la Secretaría General de Salud Digital, Información
e Innovación para el SNS del Ministerio de Sanidad. La
Estrategia aspira a contribuir
al mantenimiento de un buen nivel de salud en la población española y a
fortalecer el sistema sanitario público mediante la capacidad transformadora de
las tecnologías digitales dirigida a personas, profesionales de la salud,
organizaciones proveedoras de servicios sanitarios y resto de agentes
relacionados.
Una de
las diez áreas de intervención en las que se espera que la transformación
digital tenga un importante impacto positivo es la de “Promoción de la salud y
prevención de la enfermedad y de la discapacidad, con participación de la
comunidad y enfoque de equidad”. Se pretende el desarrollo de iniciativas que
impulsen hábitos y estilos de vida saludables, mediante contenidos y
tecnologías digitales, con la participación de la ciudadanía y las y los profesionales sanitarios, así como otros
agentes educativos, sociales, etc; la adopción de soluciones que ayuden a la
promoción de la salud y la prevención de las enfermedades, las lesiones y la
discapacidad; la incorporación de la capacitación digital de la ciudadanía y
los y las profesionales como un elemento de la salud activa; y la formación y
la difusión de nuevas soluciones, modelos y herramientas digitales tanto entre los
profesionales como entre los pacientes para garantizar la máxima eficiencia y
empleabilidad.
La
digitalización debe contribuir a que la población tenga conocimiento y
experiencia de “salud positiva”. Consecuentemente, disminuir el consumismo, la
medicalización y la dependencia del sistema sanitario alineándose con los
objetivos contemplados en la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención
de la Enfermedad del SNS, adaptándolos a las etapas de la vida (infantil,
juvenil, adulta y envejecida) y en sus distintos entornos donde se relaciona
(familiar, educativo, social y laboral). Para ellos se proponen las siguientes
acciones:
- Facilitar información y apoyo relevante y de calidad a la ciudadanía para que pueda adoptar y mantener un estilo de vida saludable.
- Proporcionar herramientas digitales que ayuden a la adopción y mantenimiento de estilos de vida saludables.
- Establecer un sistema de evaluación del impacto del uso de herramientas digitales en la dependencia del sistema sanitario.
- Posibilitar sinergias con actividades de otros sectores con influencia en la salud de la ciudadanía, facilitando la identificación y dinamización de los activos comunitarios para la salud, la colaboración intersectorial y la evaluación del impacto.
- Ayudar a mejorar los entornos donde vivimos y trabajamos para que posibiliten estilos de vida más saludables.
- Facilitar la detección precoz y el abordaje de la fragilidad en las personas mayores a través de la atención multifactorial y los planes de intervención preventiva y seguimiento individualizado, con particular atención a la soledad no deseada.
- Dar soporte a la adherencia a los tratamientos y a la descripción farmacológica basada en la evidencia, en los casos necesarios.
- Desarrollar acciones formativas y campañas de difusión
La digitalización
de la prevención y promoción de la salud supone todo un reto si queremos adaptarla
a la medicina 5P (Poblacional, Preventiva, Predictiva, Personalizada y
Participativa). Todo un desafío por delante.
Paco Camarelles
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