El
pasado día 12 junio el PAPPS celebró su 25 aniversario en la Mesa PAPPS del 35º Congreso semFYC (Gijón 11 a 13 junio 2015). Nuestro grupo de educación sanitaria
y promoción de la salud fue invitado a hablar sobre la influencia de los
estilos de vida en la salud con una ponencia que tuvo como título “Condiciones y
hábitos de vida" (Ver presentación).
En
la ponencia se situaron los estilos de vida dentro de los determinantes de la
salud que describió Lalonde en 1974. Se mencionaron las principales causas de
mortalidad y el ranking de riesgos para morir, resaltando que no existe
relación entre lo que contribuyen potencialmente la biología, el entorno, el
estilo de vida y el sistema sanitario a la reducción de la mortalidad y el
dinero que invertimos en cada uno de estos determinantes. Dedicamos más del 90
% de los gastos en salud al sistema sanitario mientas que este solo contribuye
con un 11% a la potencial reducción de la mortalidad.
Se
comentaron los principales datos sobre estilos de vida en nuestro país que nos sitúan
con unas cifras muy altas de fumadores, con porcentajes altos de consumo de riesgo
de alcohol, de obesidad y sedentarismo (ver Factores de riesgo para enfermar y mortalidad en España), y que dos perspectivas
son útiles para que las personas cambiemos hacia un estilo de vida saludable: tener
comunidades saludables e intervenir desde los sistemas sanitarios. Este es el
enfoque que nos da el interesante artículo Healthy Behavior Change in
Practical Settings que comentamos en el blog (Cambios en el estilo de vida saludable, de la clínica a la comunidad). El camino para el cambio debe
incluir:
- Comprometer al paciente con el cambio hacia una mejor salud. Conocer que cambio quiere hacer, y sus razones para cambiar. Conectar los recursos internos y externos del paciente que pueden ayudar para el cambio. Reforzar la capacidad del paciente para cambiar. Celebrar y reforzar lo conseguido.
- Para llegar al éxito en el cambio debemos considerar, además, cuales son las circunstancias exteriores que influyen (sociales, familiares, físicas), asumir un papel de guía (activar y ayudar a elaborar un plan de cambio), y hacer que el cambio sea fácil de alcanzar simplificando los pasos hasta el objetivo final.
Se
mencionaron los diferentes tipos de intervenciones a utilizar, que abarcan el
consejo de salud, la educación para la salud individual y la educación grupal o
colectiva. Y la importancia y costo efectividad de dar un consejo de salud en
la consulta, siendo conveniente ligarlo a recursos comunitarios como nos
proponen en el reciente documento de Consejo integral en estilo de vida en Atención Primaria, vinculado con recursos comunitarios, del Ministerio de
Sanidad, servicios Sociales e Igualdad. Pese a ello hay obstáculos para que los
profesionales sanitarios no intervengamos en la medida necesaria (Ver Intervención en estilo de vida, la mejor medicina que no estamos utilizando).
Otro
mensaje importante fue que no hay que pensar solo en enfermedad sino en que
fomenta la salud en las personas y que se puede hacer para vivir más sano. Para
ello nuestro grupo de educación sanitaria y promoción de la salud del PAPPS ha
editado un Decálogo para vivir más mejor y más feliz, que incluye (además de
los estilos de vida de no fumar, consumo no de riesgo de alcohol, actividad física adecuada y alimentación sana) hacer un uso racional del medicamento,
cuidar la salud psíquica, pertenecer a la comunidad, cuidar la salud afectivo
sexual, no abusar del sol, conducir con precaución, y buscar un sentido a la
vida que nos pueden ayudar a mantener nuestra salud.
Para
finalizar la ponencia se destacaron tres
ideas claves:
- Los profesionales sanitarios no somos la solución de todo, pero somos un recurso para la solución.
- Tenemos poder para cambiar el estilo de vida de nuestros pacientes hacia un estilo de vida saludable.
- No sólo hay que cuidar a nuestros pacientes, sino cuidarnos a nosotros mismos, a utilizar las evidencias también en nuestras personas....
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