jueves, 7 de marzo de 2013

¿Es eficaz y seguro el cigarrillo electrónico para dejar de fumar?

Los cigarrillos electrónicos son dispositivos con forma de cigarrillo convencional que liberan determinadas dosis de nicotina sin mediar combustión sino a través de un proceso de calentamiento electrónico de la nicotina. La nicotina es un producto adictivo de consumo humano por lo que debe estar regulada. Su situación legal en la Unión Europea es poco clara ya que no es un producto de tabaco, pero tampoco ha pasado los filtros de los productos farmacéuticos, a pesar de contener nicotina (ver informe CNPT). 
Su eficacia, seguridad, utilidad para dejar de fumar, y papel en la prevención y control del tabaquismo son motivo de controversia en la actualidad. Su uso es defendido y denostado al mismo tiempo, mientras se está incrementando su utilización en algunos países. La controversia sobre su uso se ha comentado recientemente en un vídeo de la BBC Health.  
Eficacia. Diversos estudios han investigado su eficacia; el publicado en 2011 en el American Journal of Preventive Medicine concluye que pueden ser eficaces para dejar de fumar. Otro estudio llega a la conclusión de que el uso del cigarrillo electrónico puede reducir el consumo de tabaco en fumadores que no quieren dejar de fumar. Son pocos los estudios realizados sobre la eficacia para dejar de fumar y/o disminuir el consumo de tabaco mediante los cigarrillos electrónicos, por lo que no hay suficiente evidencia científica para recomendar su uso.
Seguridad. Hay tres aspectos preocupantes de la seguridad del cigarrillo electrónico. El primero es la cantidad de nicotina liberada en cada inhalación que puede variar. En segundo lugar los cigarrillos electrónicos pueden contener otras sustancias dañinas para la salud (nitrosaminas, o dietinelglicol). En tercer lugar el cigarrillo electrónico puede estimular el hábito de fumar en exfumadores, y puede ser una forma de introducir a los jóvenes en el consumo de tabaco. Por varias razones es de temer que la promoción de estos productos pueda minar las estrategias en el control del tabaquismo de eficacia demostrada. Uno de los problemas que pueden acarrear es conflictos y discusiones si se consumen en lugares públicos cerrados en los que no está permitido fumar.Los efectos sobre la función pulmonar de los cigarrillos electrónicos son motivo de preocupación, y la FDA  ha puesto a los cigarrillos electrónicos bajo vigilancia sobre su eficacia y seguridad.


Que papel pueden tener en la prevención y control del tabaquismo. Un reciente posicionamiento del European Network of Smoking Prevention ENSP, basado en un documento reciente de la OMS,  nos da luz sobre el papel del cigarrillo electrónico:

·         No debe ser considerado como un producto comercial ordinario.
·         Si se permiten en el mercado, debe ser regulado.
·         Si se comprueba su eficacia científicamente como un método para dejar de fumar seguro y efectivo, debe tener una licencia como un producto médico por la Agencia Europea del Medicamento.


Otra forma de ver el tema es la que expone la organización británica Action on Smoking and Health ASH que en un documento reciente de enero de 2013 concluye que los cigarrillos electrónicos, convenientemente regulados para asegurar su eficacia y seguridad, podrían usarse dentro de una estrategia de “reducción del daño” causado por el consumo de tabaco. Para aquellos fumadores que no quieran o puedan dejar de fumar, inhalar nicotina puede ahorrarles los demás compuestos tóxicos que lleva un cigarrillo.  


3 comentarios:

Unknown dijo...

Un reciente estudio (Octube 2012) asegura que la exposición al vapor producido por los cigarrillos electrónicos no presenta riesgos para la salud.

El objetivo del estudio era medir la calidad del aire y sus posibles efectos sobre la salud en recintos cerrados tras el uso de cigarrillos electrónicos y compararla con la calidad del aire tras el uso de cigarrillos normales de tabaco.

Se utilizaron cuatro líquidos con alta concentración de nicotina que se vaporizaron utilizando cigarrillos electrónicos estándar de dos piezas. Los resultados de los análisis en una habitación de 40 metros cúbicos concluyeron que no existía ningún riesgo de cáncer y ningún riesgo significativo de posibles efectos adversos sobre la salud al inhalar este vapor.

En cambio, con el humo del tabaco se encontró indicadores que superaban los límites establecidos para un riesgo significativo sobre la salud en las personas.

Respecto al análisis de riesgo de cáncer, el vapor del cigarrillo electrónico nunca superó los límites establecidos tanto para niños como para adultos, en cambio, el humo del tabaco superó los límites establecidos para los niños y se acercó peligrosamente al límite establecido para los adultos.

En conclusión, el vapor del cigarrillo electrónico es muchísimo mejor que el humo del tabaco y no parece que exista ningún riesgo para la salud relacionada con la exposición al vapor del cigarrillo electrónico.

http://www.vaportoledo.com

Fuente original: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23033998

Paco dijo...

Creo que es un poco dificil dejar de fumar con el cigarro electronico, he leido sobre el en eltabaquismo.es y solamente aminora las ansias pero la enfermedad sigue ahí, algún otro método efectivo?

cigarrillos electronicos dijo...

El uso de cigarros electronicos es un metodo muy poco conocido y a la vez es un instrumento para dejar de fumar, no cabe duda