Fumar es una adicción física y
psicológica (a la nicotina del tabaco), una conducta aprendida, y una
dependencia social. La deshabituación tabáquica requiere una aproximación
interdisciplinar y una estrategia de tratamiento personalizada. Supone superar la
adicción mediante una intervención psicosocial y el uso de fármacos,
desaprender una conducta mediante estrategias cognitivo-conductuales, y
modificar la influencia del entorno. Y también tener en cuenta los aspectos
emocionales del fumar.
Acaba de publicarse en FMC el articulo “Cómo implementar un programa de deshabituación tabáquica en atención primaria”, donde
se desarrollan de forma breve las líneas generales para ayudar a tu paciente
fumador a dejar de fumar (en abierto hasta el 6 abril de 2024).
La intervención en tabaco está considerada como el patrón oro de las intervenciones preventivas, muy por encima de otras medidas preventivas realizadas comúnmente. La implementación de un programa de deshabituación tabáquica debe implicar tanto a personal de medicina como de enfermería, y es una de las medidas de prevención y control del tabaquismo que se han mostrado eficaces.
Los pasos para la implementación de un
programa de deshabituación tabáquica en atención primaria incluyen: identificar
al fumador, ofrecer tratamiento, establecer un plan de deshabituación, realizar
seguimiento, y ofrecer recursos de ayuda.
Para ello, se ha publicado en el articulo una infografía sobre "COMO HACER UN PLAN DE ABANDONO DEL TABACO". Modificada y adaptada de la American Academy of Family Physicians: How to develop a quit plan.
Esta infografía incluye un enlace a la guía Para dejar DE FUMAR (AAFP) que me parece que puede ser útil, y a los recursos de nuestra Semana Sin humo semFYC, entre los que destaca el Protocolo de 3 visitas de ayuda
Paco Camarelles
No hay comentarios:
Publicar un comentario