El European Observatory on Health Systems and Policies WHO European Region, la OCDE y la Comisión Europea, han elaborado su documento sobre el estado de la salud en los países europeos 2023. La edición 2023 de los perfiles de salud de los países proporciona una síntesis de varios aspectos relevantes sobre cada país:
- El estado actual de salud en el país;
- Determinantes de la salud, con especial atención a factores de riesgo conductuales;
- La estructura y organización del sistema de salud;
- La eficacia, accesibilidad y resiliencia del sistema de salud;
- El estado de salud mental y servicios relacionados.
El perfil sanitario de España 2023 nos proporciona interesantes datos para analizar y reflexionar,
siendo las principales conclusiones:
- Estado de salud. La esperanza de vida en España es la más alta de la UE, en 2022 se situaba en 83,2 años.
- Factores de riesgo. La proporción de adultos que fuma a diario sigue siendo superior a la de la mayoría de los países de la Unión. El consumo de alcohol ha aumentado desde 2010, pero el consumo excesivo solo afecta al 6 % de la población. En España el número de muertes debidas a una mala alimentación se sitúan muy por debajo de la media de la UE, pero el sobrepeso y la obesidad en adolescentes resultan cada vez más preocupantes.
- Sistema sanitario. A pesar de que el gasto en sanidad en España se 2.771 EUR per cápita es inferior a la media de la UE, el sistema sanitario proporciona cobertura sanitaria universal. El gasto público es la principal fuente de financiación, pero los niveles de pagos directos (21 %) son superiores a la media de la Unión (15 %). El sistema está descentralizado y las autoridades sanitarias autonómicas son competentes en lo que respecta a la planificación operativa, la asignación de recursos y las decisiones de adquisición y prestación de servicios.
El
informe también analiza aspectos de Eficacia, Accesibilidad y Resiliencia. En el punto de mira ponen a la
Salud mental ya que la carga de los trastornos de salud mental es alta en
España. En 2019 más de una de cada seis personas sufrió una enfermedad mental.
Quienes se encuentran en los quintiles de renta más baja tienen más
probabilidades de declarar depresión.
Si nos
fijamos en los factores de riesgo en España 2023, estos son los principales resultados:
Las
tasas de tabaquismo entre los adultos en España siguen siendo elevadas. A pesar
de un descenso progresivo en el número de fumadores en España durante el último
decenio, la tasa de tabaquismo sigue siendo relativamente elevada, y en 2020
aproximadamente uno de cada cinco adultos fumaba a diario. Al igual que en otros países de la UE, en
España hay más hombres que mujeres que fuman, pero la brecha de
género en la prevalencia del tabaquismo es comparativamente menor, dado que el 23
% de los hombres y el 16,5 % de las mujeres declaran fumar a diario. Entre los
jóvenes de quince años, el 15 % declaró fumar al menos ocasionalmente en 2022 ligeramente
por debajo de la media de la UE (17 %).
El
consumo de alcohol ha aumentado durante el último decenio, pero la tasa de
consumo excesivo es reducida. El consumo de alcohol en adultos en España
aumentó entre 2010 y 2021 y actualmente es más elevado que en muchos países de
la UE y se sitúa ligeramente por encima de la media de la Unión. Sin embargo,
solo en torno a un 6 % de los adultos declararon un consumo excesivo en 2019
—el tercer porcentaje más bajo de todos los países de la Unión y
considerablemente inferior a la media de la UE del 18,5 %. En 2022, casi
1
de cada 4 jóvenes (24 %) de 15 años declaró haberse embriagado más de una vez
en su vida, una proporción superior a la media de la UE (18 %).
El
sobrepeso y la obesidad en los adolescentes son un problema cada vez mayor en
España. Según los datos declarados en relación con 2019, el 15,4 % de los
adultos españoles eran obesos (la media de la UE es del 16 %). Los datos
facilitados por el país acerca del sobrepeso y la obesidad en jóvenes de 15 años
aumentaron del 15,5 % en 2009-2010 al 18,6 % en 2021-2022, pero siguieron
siendo inferiores a la media de la UE del 21,2 %. Otra encuesta muestra tendencias
descendentes, así que los datos son contradictorios. A pesar de que los niños españoles declaran hacer
más actividad física, la proporción de ellos que tienen sobrepeso o son obesos
(23,3 %) es superior a la de las niñas (14 %) de 15 años. Los hábitos alimentarios
no saludables pueden explicar parcialmente esta tendencia, ya que en 2022 los
adolescentes declararon un consumo reducido de frutas y verduras.
La
desigualdad social contribuye a los riesgos en materia de salud. Numerosos
factores de riesgo comportamentales en España son frecuentes entre las personas
con menor nivel educativo o menores niveles de renta. En 2019, el 21 % de los
adultos con un nivel educativo bajo fumaban a diario, en comparación con el 16
% de los que tenían un nivel educativo alto. Del mismo modo, la tasa de
obesidad en adultos era el doble de alta para aquellos con un nivel educativo
bajo (del 20 %, en comparación con el 10 %). Las diferencias
relacionadas con la educación también se observan en los índices de consumo de
frutas y verduras. Esta mayor prevalencia de factores de riesgo en la población
con menor nivel educativo contribuye a la desigualdad en la salud y la esperanza de vida.
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