En los últimos años, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) y numerosas sociedades científicas han alertado sobre
el uso excesivo de pantallas desde edades muy tempranas hasta la adultez.
Aunque inicialmente se abordaba el tiempo de exposición como una simple
cuestión cuantitativa, hoy se reconoce que el tiempo de pantalla es un factor
de riesgo independiente, incluso entre personas físicamente activas, y debe
evaluarse en conjunto con otros determinantes como la calidad del contenido, la
interacción social y el momento del día.
La era de los “niños digitales” ha dado
paso a una nueva mirada basada en el continuum digital, que afecta a lo largo
de todo el ciclo vital. Esta perspectiva destaca la necesidad de intervenir de
forma integral en entornos familiares, escolares, laborales y comunitarios. En
este contexto, la atención primaria desempeña un papel crucial como primer
nivel de contacto con la población, facilitando la identificación temprana de
riesgos, el acompañamiento familiar y la promoción de hábitos digitales saludables.
Junto a este enfoque integral, en 2025
emergen conceptos clave que redefinen la prevención digital:
- Dismorfia
digital:
alteración en la percepción corporal, especialmente en adolescentes,
causada por la exposición constante a filtros, selfies y modelos irreales
promovidos por redes como Instagram o TikTok.
- Ayuno
digital consciente:
prácticas intencionadas para reducir el uso de pantallas en momentos
críticos del día (por ejemplo, antes de dormir o durante las comidas), con
el fin de recuperar el control atencional y el bienestar emocional.
- Cocooning
infantil digital:
fenómeno creciente en el que los niños utilizan dispositivos como
sustituto afectivo, evitando la interacción social directa y reforzando el
aislamiento.
Estos fenómenos no solo tienen
implicancias individuales, sino que también afectan dinámicas familiares,
procesos escolares y entornos comunitarios. De ahí que las recomendaciones
actuales pongan el foco tanto en el tiempo como en el contexto, la intención y
la calidad del uso digital, ofreciendo a la atención primaria una oportunidad
única para liderar intervenciones educativas y de acompañamiento.
Conclusiones clave para el PAPPS y la atención primaria
- El uso de pantallas no debe evaluarse solo por
duración, sino también por el tipo de contenido, la edad del usuario y el
momento del día.
- La atención primaria debe integrar la educación
digital consciente en sus intervenciones preventivas, actuando como guía
para familias y cuidadores en el uso saludable de la tecnología.
- Se recomienda incorporar el concepto de Índice de Dieta Digital (IDD) en las futuras guías del PAPPS como herramienta de evaluación y promoción de una exposición digital saludable y equilibrada.
Francesc Alòs
Colomer i Montserrat Romaguera-Bosch
Grup d’Exercici físic i salut. CAMFIC.
Referencias:
- World Health Organization. (2019). Guidelines on physical activity, sedentary behaviour and sleep for children under 5 years of age. World Health Organization. https://www.who.int/publications/i/item/9789241550536
- World Health Organization. (2022). Global status report on physical activity 2022. https://www.who.int/publications/i/item/9789240064195
- Felix, E., Silva, V., Caetano, M., Ribeiro, M. V. V., Fidalgo, T. M., Rosa Neto, F., Sanchez, Z. M., Surkan, P. J., Martins, S. S., & Caetano, S. C. (2020). Excessive Screen Media Use in Preschoolers Is Associated with Poor Motor Skills. Cyberpsychology, behavior and social networking, 23(6), 418–425. https://doi.org/10.1089/cyber.2019.0238
- Twenge, J. M., & Campbell, W. K. (2018). Associations between screen time and lower psychological well-being among children and adolescents: Evidence from a population-based study. Preventive medicine reports, 12, 271–283. https://doi.org/10.1016/j.pmedr.2018.10.003
- Nesi J. (2020). The Impact of Social Media on Youth Mental Health: Challenges and Opportunities. North Carolina medical journal, 81(2), 116–121. https://doi.org/10.18043/ncm.81.2.116
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