“El
tabaquismo es una causa principal de enfermedad, discapacidad y muerte en nuestro país. Pese
a que el porcentaje de fumadores parece estar declinando, más personas con enfermedad
mental fuman que personas sin enfermedad mental. Debido a que muchas personas con enfermedad
mental fuman, muchos de ellos enferman y mueren prematuramente. Así comienza la información de los CDC sobre
tabaco y salud mental dada a conocer recientemente.
Los CDC basan su información
en el artículo del Morbidity and
Mortality Weekly Report (MMWR) que ha analizado la prevalencia del tabaquismo
en USA (2009-2011) entre personas con enfermedad mental.
La prevalencia de enfermedad
mental fue del 20% de los adultos mayores de 18 años, entre los cuales el 36,1%
eran fumadores en comparación con el 21,4% de fumadores en personas sin enfermedad
mental. En el caso de los pacientes esquizofrénicos,
por ejemplo, la prevalencia puede llegar hasta más de un 80% de fumadores, fumando ,además, mas cantidad de cigarrillos y en ocasiones de forma compulsiva.Concluyen que la
prevalencia de tabaquismo es elevada entre los adultos con enfermedad mental,
sobre todo en adultos jóvenes, aquellos con bajos niveles de educación, y los
que viven por debajo del umbral de la pobreza. La nicotina afecta al estado de
ánimo y hace que las personas con enfermedades mentales tengan más riesgo de
consumo y adicción. Por otra parte en las personas con enfermedades mentales
son más frecuentes las condiciones de vida estresantes y los problemas de
acceso al sistema sanitario, por lo que el dejar de fumar supone todo un reto.
Las implicaciones para la Salud
Pública y la práctica clínica son que se necesita una mayor conciencia sobre la
alta prevalencia de tabaquismo entre las personas con enfermedad mental, y que
debemos mejorar los esfuerzos para reducir el tabaquismo en esta población. Las
estrategias de prevención del tabaquismo deben extenderse a las personas con
enfermedades mentales, incluyendo políticas de espacios libres del humo del
tabaco en los establecimientos psiquiátricos. La Atención Primaria y los
servicios de Salud Mental deben preguntar a los pacientes con enfermedad mental por el consumo de
tabaco y ofrecer tratamientos para dejar de fumar. Dado que las personas con
enfermedad mental tienen más riesgo de comportamientos no saludables y peor
salud, el abandono del tabaco tendrá beneficios sustanciales, incluyendo una
reducción de la morbilidad y de la mortalidad atribuida al consumo de tabaco.
Es necesario que desde Atencion
Primaria intervengamos sobre nuestros pacientes fumadores con enfermedad mental , aconsejándoles
y ayudándoles a que dejen el tabaco. Puede ser conveniente una coordinación con los servicios de salud
mental para una mejor atención, o una derivación a una unidad especializada para dejar de fumar cuando esté indicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario