La asociación entre el consumo de alcohol y las
enfermedades cardiovasculares sigue de actualidad médico-científica y social. Acaba
de ser publicado en el BMJ un artículo que aporta más datos al debate sobre si “¿Es
sana esa "copita de vino" diaria?·: Association between clinically recorded alcohol consumption and initial presentation of 12 cardiovascular diseases: population based cohort study using linked health records.
Los autores han investigado la presentación inicial de 12
enfermedades cardíacas, cerebrovasculares, abdominales o vasculares periféricas
en cinco categorías de consumo de alcohol. Se trata de un estudio de cohorte poblacional
de registros médicos electrónicos durante 6 años. No consumir alcohol se asoció
con un mayor riesgo de angina, infarto de miocardio, muerte coronaria súbita,
insuficiencia cardíaca, aneurisma aórtico abdominal en comparación con el
consumo moderado (cuantificación diaria semanal por debajo del criterio de consumo
de riesgo). El consumo de bebidas alcohólicas por encima de límites de riesgo confirió
un mayor riesgo de presentar una muerte coronaria súbita, insuficiencia
cardíaca, paro cardiaco, ataque isquémico transitorio, accidente
cerebrovascular isquémico, ictus hemorrágico y enfermedad arterial periférica,
pero menor riesgo de infarto de miocardio o angina estable (igual es verdad el mito de que
la copita de whisky dilata las coronarias).
Los autores concluyen que existen asociaciones
heterogéneas entre el nivel de consumo de alcohol y la presentación inicial de
las enfermedades cardiovasculares. Esto tiene implicaciones sobre que decirle a
los pacientes sobre el tema, que comunicar desde la salud pública, y que es necesario
matizar mucho cuando hablamos del papel
del alcohol en la prevención de enfermedades cardiovasculares. La controversia está
servida.
Sobre este tema ya escribimos en el blog ¿Hay beneficios para la salud del consumo moderado de alcohol?
La relación entre el consumo de alcohol y las
enfermedades cardiovasculares es compleja y controvertida. Existen revisiones
sistemáticas y meta análisis sobre la asociación entre el consumo de alcohol y
la enfermedad cardiovascular. La mayoría han asociado el consumo de niveles
moderados de alcohol con un menor riesgo
de morbilidad y mortalidad por enfermedad cardiovascular, así como perfiles de
salud cardiovascular más favorables en general. Aunque hay un escepticismo
creciente en torno a esta observación, sobre todo por deficiencias metodológicas
y sesgos en los estudios. Uno de los sesgos apuntados es que se podrían haber
incluido entre los no consumidores a
aquellos que tuvieron que dejar de consumir alcohol por una enfermedad previa,
ya que se sabe que los ex bebedores tienen un mayor riesgo de mortalidad por
enfermedades cardiovascular en comparación con quienes no beben durante toda la
vida.
Los autores mencionan en la discusión los estudios publicados
que no han encontrado efecto protector cardiovascular del consumo de alcohol, y
nos sugieren directrices para enfocar los resultados obtenidos. Desde luego si
eres un consumidor por encima del límite de consumo de riesgo la mejor opción
es reducir consumo hasta límites de “menor riesgo”. Si eres no consumidor nos dicen que tengas en cuenta
que hay otras formas de reducir la enfermedad cardiovascular como dejar de
fumar o el ejercicio físico antes que empezar a tomar alcohol. Y que si piensas en empezar
a beber alcohol para prevenir enfermedad vascular debes tener en cuenta que el
alcohol causa adicción, enfermedades hepáticas y cáncer (y muchas más
enfermedades, conductas de riesgo y daños a terceros). Por último, desde el punto de vista de la
Salud Pública y mensajes a la población general, que el consumo moderado no está universalmente asociado con un
menor riesgo de todas las afecciones cardiovasculares apoya la decisión de no
incorporar los aparentes efectos protectores del consumo de alcohol en las
enfermedades cardiovasculares.Sobre este tema ya escribimos en el blog ¿Hay beneficios para la salud del consumo moderado de alcohol?
Justamente la publicación del artículo coincide con la difusión
del video ¿Es sana esa "copita de vino" diaria? que ha grabado el gran Julio Basulto para TEDx Alcoi y que os recomiendo
visualizar. Julio nos da muchas claves para interpretar los estudios sobre el publicitado
efecto beneficioso del consumo de alcohol. También podéis acceder a la transcripción de la charla “La copita de vino no es saludable” con los documentos enlazados.
En nuestro grupo coincidimos completamente con Julio cuando enumera las causas por las que aun creemos que el vino es saludable, que incluye que los sanitarios no deberíamos promocionar el consumo de alcohol. ¿Puede una sociedad científica médica promocionar el consumo de alcohol como saludable?
En nuestro grupo coincidimos completamente con Julio cuando enumera las causas por las que aun creemos que el vino es saludable, que incluye que los sanitarios no deberíamos promocionar el consumo de alcohol. ¿Puede una sociedad científica médica promocionar el consumo de alcohol como saludable?
Paco Camarelles
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