domingo, 26 de mayo de 2019

VITAMINA D ¨Ni tanto ni tan calvo¨ Mesa PAPPS Congreso semFYC Málaga 2019


La vitamina D, como causante de enfermedad por déficit o como tratamiento preventivo, ha sufrido en los últimos años un crecimiento impensable en número de publicaciones, tratamientos instaurados y gasto sanitario. ¿Cuál es la situación actual? ¿Qué recomendaciones nos hace el PAPPS? ¿Está justificado o es una moda más? ¿Estamos cayendo en un sobrediagnóstico y un sobretratamiento? En la Mesa PAPPS del Congreso semFYC Málaga 2019 tuvimos oportunidad de revisar el tema. Ver presentación. 
Situación actual:  
  • En los últimos 20 años el número de publicaciones Pubmed que hacen referencia a la vitamina D  ha pasado de 1000 a 4500 al año.
  • En el  Laboratorio Central de Madrid (que aglutina las peticiones de 6 hospitales, 88 centros de salud, y otros 60 centros, residencias, etc.), el número de solicitudes de niveles de vitamina D ha pasado de 5614 en el año 2009 a 143.654. Un crecimiento  de un 60% en Atención Primaria.
  • El gasto en la Comunidad de Madrid de  Calcifediol ha pasado de 535.807 € en el 2009 a 6.719.710€ en el 2018. 
Recomendaciones del PAPPS  2018: 
-       GdT de la mujer PAPPS , prevención de fracturas: 
Los suplementos de calcio y vitamina D tan solo se aconsejan en mujeres institucionalizadas. Valorar su indicación en mayores de 70 años con déficits nutricionales importantes, ingesta de calcio inferior a 500-700 mg/día y escasa exposición solar (recomendación débil). 
Se aconseja evitar el sedentarismo y el tabaquismo, tomar el sol al menos 10 min al día, con una zona de exposición de al menos la cara y las manos, tomar una dieta rica en calcio (entre 1.000 y 1.500 mg/ día) y vitamina D (> 800 U/día) y realizar ejercicio (recomendación débil). 
-       GdT del mayor PAPPS prevención de caídas: 
Con la evidencia actual no puede aconsejarse administrar suplementos de vitamina D en mayores de 65 años que viven en la comunidad. 
Aunque hay aspectos todavía sin esclarecer, hasta que haya nuevos datos disponibles parece razonable establecer las siguientes recomendaciones: ƒ 
  • Los lactantes menores de un año lactados al pecho deben recibir un suplemento de 400 UI/día de vitamina D, iniciando su administración en los primeros días de vida. 
  • Estos suplementos se mantendrán hasta que el niño ingiera 1 litro diario de fórmula adaptada enriquecida en vitamina D. (Recomendación grado B) ƒ 
  • Todos los lactantes menores de un año alimentados con sucedáneo de leche humana que ingieren menos de 1 litro diario de fórmula han de recibir un suplemento de 400 UI/día. (Recomendación grado B) ƒ Los niños o adolescentes que tengan factores de riesgo de déficit de vitamina D y que no obtengan 400 UI/día con la ingesta de un litro de leche enriquecida o alimentos enriquecidos (cereales, una ración contiene 40 UI de vitamina D y una yema de huevo 40 UI de vitamina D) o una adecuada exposición solar, deben recibir un suplemento de vitamina D de 400 UI/día. (Recomendación grado B) 
  • A los niños mayores de un año o adolescentes, de forma general, se les recomienda para la adecuada producción de vitamina D la exposición al sol del medio día sin protección durante 10-15 minutos al día durante la primavera, el verano y el otoño. En invierno por encima de 42º de latitud norte no se producirá vitamina D. (Recomendación grado I) ƒ Los niños prematuros menores de un año de edad corregida precisan una ingesta de vitamina D de 200 UI/kg/día hasta un máximo de 400 UI/día. (Recomendación grado A) 
Actualmente el Grupo de Previnfad está pendiente de publicar una actualización de las recomendaciones en infancia y adolescencia de la vitamina D. 
La U.S. Preventive Services Task Force avala las recomendaciones anteriores. 
¿Está justificado o es una moda más? 
Múltiples estudios observacionales relacionan la vitamina D con gran número de patologías (disminución del número de fracturas, caídas, infecciones, cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades autoinmunes, etc.). En los últimos años estudios más consistentes no confirman los datos de los estudios observacionales. 
Así tanto un estudio en paraguas (que realiza un análisis exhaustivo de los últimos EA, metanálisis, estudios observacionales, etc.) cómo  el estudio de Bolland (dónde se hace una revisión de  81 EC)  llegan a la conclusión que la suplementación con vitamina  d no disminuye el número de caídas ni de fracturas en personas sanas. 
Una reciente publicación en Nutrimedia, que realiza evaluaciones científicas sobre alimentación y nutrición,  llega a la conclusión de que la aseveración “los suplementos de vitamina D reducen el riesgo de fractura” es falsa. Un ensayo clínico de noviembre 2018 el estudio Vital, no ha encontrado relación entre los suplementos de vitamina d con la diminución de cáncer ni  enfermedades cardiovasculares. 


¿Estamos cayendo en un sobrediagnóstico y un sobretratamiento? 
Destacar un artículo publicado por  American Family Physician en la que recomiendan con un grado de evidencia A no realizar cribado en población sana y tampoco recomiendan con un grado de evidencia A hacer cribado en enfermedades como depresión, fatiga, artrosis y dolor crónico. 
Si estaría justificado solicitar niveles de vitamina D en las siguientes situaciones clínicas:  enfermedad renal crónica, osteoporosis de cualquier causa, osteopenia u osteomalacia , síndromes con Malabsorción de cualquier causa (incluida cirugía bariátrica), enfermedad hepática crónica,  hipo o hipercalcemia/ hiperfosfatemia de cualquier causa, hipo o hiperparatiroidismo, toma de fármacos que interfieran en la absorción y/o metabolismo de la Vitamina D: Carbamazepina, Cimetidina Colesteramina, Colestipol, diuréticos tiazídicos, Fenitoina, Fenobarbital y Valproato, niveles inexplicadamente altos de Fosfatasa alcalina sérica , pacientes tomando dosis altas de Vitamina D (> 2000 UI/ día) durante periodos prolongados (> 6 meses) o que presenten síntomas sugerentes de toxicidad a Vitamina D.
Otro tema a tener en cuenta es la medición de la vitamina D en sangre, ya que los niveles de vitamina D están calculados según las RDA (dosis diaria recomendada) para unos adecuados niveles de PTH y no con los niveles medios de la población. Según la IOM  niveles de 16 ng/ml el 50 % de la población tendría los requerimientos necesarios y con niveles de 20 ng/ ml el 97,5%.
No podemos ignorar que la vitamina D es tóxica a partir de ciertos niveles > 50 ng/ml, y puede producir hipercalcemia, nefrolitiasis, calcificaciones en partes blandas, anorexia, pérdida de peso, poliuria, problemas cardiacos, etc. Ya han aparecido los primeros casos de sobretratamiento, sobretodo por fallo en la toma, y confusión en la prescripción de los preparados. La Agencia Española del Medicamento en marzo de este año ha tenido que emitir  un nota al respecto, para que se tomen precauciones en su prescripción 
Conclusiones: 
  • No está justificado el cribado de niveles de vitamina D en población sana.
  • En pacientes con enfermedades crónicas preexistentes que afectan al metabolismo de la vitamina D está indicada la determinación de niveles.
  • Según la evidencia actual la toma de vitamina D en población sana no disminuye el riesgo  de fracturas, ni de caídas, ni el riesgo cardiovascular, ni la incidencia de cáncer.
Maria Jose Iglesias Piñero, Grupo de la Mujer del PAPPS de semFYC. 


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