Fue el
miércoles 25 de marzo por la mañana, y era la primera vez que me tocaba entrar
en el Pabellón 5 de IFEMA (Feria de Muestras de Madrid), donde 3 días antes se
había montado, a todo correr, un hospital de campaña para tratar a los afectados
por el Coronavirus. Los hospitales madrileños estaban a rebosar y era necesario
montar un “aliviadero” de aquellos casos que no estaban para enviar a casa, y
precisaban un seguimiento más estrecho.
Como
podéis imaginar, en mi cabeza se mezclaban muchas emociones de inquietud,
temor, dudas, y cierto gusanillo en el estómago. No sabía que me iba a
encontrar. A punto de entrar en el control, montado por el SAMUR contando con
voluntarios y donde te ponen el traje de protección, alguien se dirigió a mí
con mi nombre ¿Qué tal Paco? La verdad es que no le reconocí a la primera
porque llevaba mascarilla de protección. De repente caí, era Pablo el
estudiante de medicina de la Universidad Autónoma de Madrid UAM que estaba colaborando como
voluntario poniendo los trajes de protección a los que accedíamos al pabellón. Pablo hizo su rotatorio de Atención Primaria
conmigo durante el mes en octubre pasado, y le estoy dirigiendo su Trabajo Fin
De Grado TFG (Departamento de Medicina. Unidad Docente de Medicina de Familia y
Atención Primaria). Un TFG que no tiene nada que ver con nuestro desempeño actual: “Prevalencia
de consumo de riesgo de alcohol en Atención Primaria de la Comunidad de Madrid”. Un trabajo científico impecable de Pablo para
el cual ya teníamos la aprobación de la Comisión Central de Investigación de
Madrid, y del Comité Ético del Hospital la Paz, y que el maldito virus nos lo
ha parado, al igual que nuestras vidas.
Mi
primera reacción fue de alegría al verle y así se lo dije a Pablo. Y de
satisfacción por verle implicado en este trabajo tan necesario de voluntariado
sociosanitario. No hay duda de que los médicos españoles reciben una buena
formación de pregrado, lo cual viene avalado por el reconocimiento de los
diferentes programas de formación de médicos.
Sin embargo, también hay acuerdo en la necesidad de abordar reformas
encaminadas a lograr un perfil de formación médica más centrada en la dimensión
humana del paciente y en sus necesidades como persona, y en los valores de la
medicina (Organización Médica Colegial OMC de España. Los valores de la Medicina) Y dentro de estos valores
están el compromiso social del futuro médico y su responsabilidad ante la
sociedad. Otro campo de especial interés es la promoción de estilos de vida
saludables, donde juegan un papel decisivo los medios de comunicación, las
familias y las instituciones educativas. La
dimensión preventiva de la medicina y el impacto del estilo de vida en la
promoción de la salud, sitúa al médico ante funciones de consejero y educador,
e incluso de comunicador social. Otro valor de responsabilidad ante la sociedad que es preciso transmitir a los estudiantes, y que Pablo ha estado trabajando en su TFG.
Es evidente que este tipo de competencias,
morales, éticas y personales, no pueden fácilmente enseñarse mediante clases
magistrales o evaluarse mediante exámenes de respuesta múltiple. Exigen un
cambio de paradigma educativo, para el que estamos pobremente preparados (Valores del médico para un ejercicio de calidad: el profesionalismo). Pero no todo en la vida surge de la enseñanza
reglada, y así muchos estudiantes de medicina de toda España están implicados
en actividades sociosanitarias para la prevención y control de la epidemia del
COVID19.
El Consejo
Estatal de Estudiantes de Medicina CEEM nos lo dice bien claro: 'Nadie podrá llamarse buen médico sin antes
haber demostrado que es un médico bueno'. Y por eso desde este y otros
organismos de estudiantes están poniendo a disposición de las autoridades
sanitarias su trabajo desinteresado con múltiples iniciativas (Consejo
Estatal de Estudiantes de Medicina CEEM. COVID19).
Para
todos ellos mi reconocimiento y agradecimiento. Y en especial a Pablo Galindo, estudiante de 6º medicina de la UAM. Nuestros futuros médicos
están dando la talla humana que se requiere para ser médico.
Paco Camarelles
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