El Día Mundial Sin Tabaco DMST de 2022 de la OMS del 31 de mayo, gira este año en torno al tema: «El
tabaco, una amenaza para nuestro medio ambiente». La campaña tiene por objetivo sensibilizar al
público sobre el impacto ambiental que tiene el tabaco, desde su cultivo y
producción hasta su distribución, sin olvidar los residuos que genera. Esta
campaña dará a los consumidores de tabaco un motivo más para dejarlo. Proteger el medio ambiente, una razón más para dejar de fumar que se dará en el DMST 2022.
La
industria del tabaco, cuyas emisiones de gases de efecto invernadero equivalen
a 84 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono, contribuye al cambio
climático y reduce la resiliencia ante este cambio, además de desperdiciar
recursos y dañar los ecosistemas. Cada año se destruyen unos 3,5 millones de
hectáreas de tierras para cultivar tabaco en ellas. Este cultivo favorece la
deforestación, especialmente en el mundo en desarrollo. La eliminación de
espacios forestales para implantar plantaciones de tabaco deteriora los suelos
y merma el rendimiento, esto es, la capacidad de las tierras para sostener el
crecimiento de cualquier otro cultivo o planta.
En el
DMST 2022, la OMS ha recopilado las respuestas a preguntas frecuentes sobre la relación entre tabaco y medio ambiente : cómo el tabaco destruye los bosques, daña el
suelo, gasta agua necesaria para otros cultivos, contamina el aire, y crea
basura innecesaria que contamina el medioambiente. Frente a todo ello es justo
que el que contamina pague (con más impuestos ambientales a la industria), ya
que en cumplimiento del artículo 18 del Convenio Marco de la OMS para el
Control del Tabaco, las Partes signatarias se comprometen a «prestar debida atención
a la protección ambiental y a la salud de las personas en relación con el medio
ambiente por lo que respecta al cultivo de tabaco y a la fabricación de
productos de tabaco, en sus respectivos territorios». En nuestro país, aunque se
cultiva poco tabaco, es necesario ofrecer incentivos públicos a los agricultores
para que sustituyan el tabaco por cultivos con los que puedan tener ingresos de
forma más sostenible. Y que cese la interferencia de la industria del tabaco en nuestro país, y a nivel internacional donde intentan dar una imagen ecologista (BMJ).
El consumo de tabaco no es solo un peligro para salud, es también un problema medioambiental.
Paco Camarelles
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