Como
médico de MFyC, ¿Qué app debo prescribir a mis pacientes para ayudarles a
autogestionar su salud y fomentar cambios en sus estilos de vida? ¿Todas valen?
¿Cómo podemos decidir cuál es la mejor app en cada paciente? ¿Se trata de escoger la app con más descargas?, ¿la más divertida? ¿Hay ciencia detrás de estas apps para cambias los estilos de vida? ¿Qué esconden para persuadir de tales cambios?
El
pasado 1 de julio, dentro del programa del 42º Congreso de la Sociedad Española de Medicina
Familiar y Comunitaria celebrado en Sevilla,
el Dr. Francesc Alòs Colomer, médico de MFyC y miembro de los grupos de trabajo
Salut Digital y Exercici físic i salut de la CAMFIC, trató de responder a estas
preguntas que cada vez más están encima de la mesa en el día a día asistencial
de los médicos de MFyC.
Se
calcula que existen 3,48 millones de aplicaciones móviles disponibles en la
plataforma Google Play y 2,22 millones en Apple App Store, de las que más de 1
millón están relacionadas con salud, estado físico, alimentación y bienestar
general. La gran mayoría de las aplicaciones móviles de salud (entorno al 70%)
se clasifican en la sección de estilos de vida y bienestar, principalmente
Health & Fitness.
A
pesar del número creciente de apps sobre salud, existe actualmente un fenómeno
de saturación, es decir, un estancamiento en el número de descargas. Estudios
apuntan que la mayoría de los usuarios, a las 8 semanas de su uso, se borran
tales apps de sus dispositivos móviles. Con estos datos, nos preguntamos: ¿Qué
es necesario para que una app de salud sea eficaz y exista una adherencia
“terapéutica” a lo largo del tiempo?
Por
todo esto, a los MFyC se nos plantea un desafío: encontrar la mHealth con
calidad y eficacia de prescripción médica en las propias tiendas de
aplicaciones para usar en la práctica clínica.
Autogestión
de la salud y el paciente como sujeto activo en el cambio de los estilos de
vida
El
buen uso de las mHealth puede potenciar la autogestión de la salud, el impulso
del autocuidado. Convirtiendo al paciente en un sujeto activo, informado y
autónomo, y al profesional de salud, en un coach que orienta y ayuda a mejorar
las potencialidades de los pacientes para conducir en tales cambios.
Impacto de los dispositivos en el cambio de los estilos de vida. (A) Ámbitos (B) Flujo de datos de los dispositivos a los profesionales de salud. (C) Factores de salud/riesgo. F. Alòs, A. Puig-Ribera, Uso de wearables y aplicaciones móviles (mHealth) para cambiar los estilos de vida desde la práctica clínica en atención primaria: una revisión narrativa. Atención Primaria Práctica. 3, 100122 (2021).
La
atención primaria (AP), el ámbito ideal; el MFyC, el profesional idóneo y la
mHealth, el elemento indispensable en la consulta.
La AP
es el ámbito ideal para implementar programas mHealth que promuevan estilos de
vida saludable, dada la accesibilidad, coordinación, integralidad y
longitudinalidad. El MFyC es el profesional idóneo para identificar una amplia
gama de mHealth adaptadas a los intereses del individuo, considerando los
desplazamientos, el contexto laboral y el familiar. También es el profesional
clave en el diseño y desarrollo de los programas mHealth.
Los grandes
beneficios potenciales de las mHealth están, en primer lugar, en la apuesta por
la prevención y abordaje de problemas con gran impacto social, sanitario y
económico poco tratados en la práctica asistencial como la inactividad física y
el sedentarismo. En segundo lugar, en la mejora de la accesibilidad, prestar
servicios de telemedicina en zonas remota y, finalmente, una ayuda a la
sostenibilidad del sistema de salud. Se calcula una posible reducción en el 15%
de los costes sanitarios totales gracias a la monitorización remota de los pacientes.
Requisitos
y aspectos clave para seleccionar la app para nuestros pacientes.
Para
que las apps sean eficaces y se mantenga su uso a largo plazo para buenos fines,
tienen que cumplir como mínimo cinco criterios:
- En primer lugar, una alta usabilidad, es decir, facilidad en su eso, comodidad, practicidad o simpleza.
- En
segundo lugar y el más importante, ha de cumplir unos requisitos de calidad. La
certificación como producto sanitario nos permite asegurar contenido científico
avalado, riguroso y de calidad. En Europa, el marcado
CE es garantía de que una app cumple criterios esenciales, funciona y es
clínicamente segura. En el territorio español, existen organismos que
certifican apps: en Andalucía, el AppSalud y en Catalunya, el TIC Salut Social.
A nivel internacional, en Inglaterra, el NHS o Estados Unidos, la FDA.
- En tercer lugar, que tales programas mHealth se basen en modelos y técnicas de cambios del comportamiento (inducción, el establecimiento de metas, la gamificación, personalización). “El simple suministro de información, la simple prescripción de lo que las personas “deben hacer”, no tiene un efecto directo en gran parte de la población, y son por tanto necesarios, abordajes basados en el diseño del comportamiento.
- En cuarto lugar, es fundamental la conectividad e interacción social. Conectar a los pacientes con amigos y familiares a través de los medios sociales puede ser un método poderoso.
Finalmente,
el apoyo del profesional de MFyC en el ámbito de atención primaria, allí donde
existe la longitudinalidad que no encontramos en ninguno otro sitio y que
aumenta la supervivencia y da exitosos resultados a medio y largo plazo. Las apps cada vez más conectarán al paciente
con el profesional sanitario; se sabe que gracias a la confianza
médico-paciente que se establece mejora la adherencia y el mantenimiento de
tales cambios en los estilos de vida a medio-largo plazo.
Desafíos
y limitaciones en su implementación.
Según
la OMS, 2016: From Innovation to Implementation: eHealth in the European Region; OMS, 2019: WHO Guideline: recommendations on digital interventions for health system strengthening, acentúa los beneficios de la tecnología mHealth
para fomentar el empoderamiento personal y promover hábitos de vida saludables.
Asimismo, destaca la necesidad de integrar la tecnología móvil en el sector
sanitario e identifica el principal obstáculo que impide su implementación
plena por parte de profesionales de la salud: la falta de evidencia científica sobre
su efectividad.
Existen
grandes desafíos en el sistema de salud: el envejecimiento de la población, la
inequidad en el acceso a la salud o el aumento de enfermedades
crónicas comprometen la sostenibilidad de nuestros sistemas de salud y plantean
retos de como organizar y prestar servicios.
Abordar
los factores de riesgo y diagnosticar de forma más temprana las principales
enfermedades crónicas así como producir apps que sean útiles para mejorar la
sostenibilidad el sistema sanitario y aumentar la formación de los profesionales
de MFyC son algunos de los desafíos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario