Hace algunos
años, tras revisar las evidencias de cómo dejar de fumar a través del teléfono
móvil, para unas jornadas científicas, comprobamos que había pruebas de la
eficacia de programas para dejar de fumar a través de sms, de intervenciones
por internet, y había ya bastantes aplicaciones en el mercado para dejar de
fumar. Sacamos algunas conclusiones, entre ellas, que la mayor parte de las
intervenciones eran unidireccionales, del terapeuta hacia el paciente, y la
mayoría de las apps del mercado no estaban basadas en la evidencia, y no eran sino
un objeto de consumo más.
A partir de ahí, desde el Grupo de Abordaje al Tabaquismo de SoMaMFyC empezamos a pensar que tal vez fuera una buena idea diseñar una app basada en las intervenciones que tenían pruebas de su eficacia para ayudar a dejar de fumar. Contactamos entonces con Jose F Ávila, del Grupo de Nuevas Tecnologías, quien nos puso en contacto con ingenieros informáticos, que nos propusieron el desarrollo de un chatbot, más amigable, más actual, interactivo y bidireccional.
Y nos
pusimos a ello. La estructura del chat es la de un guion en el que se
contemplan las distintas variantes de la interacción entre el terapeuta y el
fumador, guiando a este en el proceso de dejar de fumar desde antes de la fecha
de abandono hasta 6 meses después. Es bidireccional, y ofrece consejos
multimedia, vídeos, infografías, textos, con técnicas de orientación
cognitivo-conductual, motivacionales, de prevención de recaídas y de resolución
de problemas. También proporciona enlaces a información sobre fármacos para
dejar de fumar, que sean prescritos por su profesional sanitario. Incorpora
además elementos de gamificación, con mensajes de ánimo y reconocimiento de los
logros obtenidos.
El
sistema emplea elementos de inteligencia artificial, utiliza un sistema
experto, flexible, utilizando técnicas basadas en el teorema de Bayes. No es
por tanto un árbol de decisión rígido, sino que cambia en función de la
situación que plantea el fumador. Este, al entrar en el bot, se encuentra una
aplicación de mensajería instantánea, Telegram, que permite la anonimización,
con la que interactúa a través de mensajes de texto y botones. Se han utilizado
diccionarios de sinónimos (48 clases con un total de 1127 términos), con los
que el chatbot aprende distintas maneras de expresión para identificar los
diferentes conceptos y ser capaz de responder.
El
siguiente paso, una vez construido el bot, que proporciona una intervención de
características similares a las propuestas para la asistencia presencial al
fumador, basadas en la evidencia, fue diseñar y llevar a cabo un ensayo clínico
pragmático, controlado y aleatorizado. Este se realizó en 2018 y 2019 en 34 centros
de salud de la Comunidad de Madrid. Se incluyeron pacientes mayores de 18 años
que querían hacer un intento de abandono y acudían a su profesional de medicina
o enfermería, quienes, tras una primera visita, y una prescripción farmacológica,
si estaba indicada y era aceptada, eran aleatorizados al seguimiento habitual,
a criterio de su profesional, o a intervención a través del chatbot. El
resultado principal, por intención de tratar, fue la abstinencia continuada a 6
meses validada bioquímicamente por carboximetría.
Los
resultados principales del ensayo clínico han sido por fin publicados en JMIR mhealth & uhealth.
Se
captaron 513 pacientes, 242 fueron asignados al grupo de intervención, el del
chatbot y 271 al grupo control. El 45,2% de ellos completaron el seguimiento.
La abstinencia validada mediante carboximetría a 6 meses fue del 26% en la rama
de intervención (63/242) y del 18,8% (51/271) en la rama control (OR 1,52; IC
95% 1.00-2.31). Se realizó un modelo de regresión logística, en el que se
ajustó por carboximetría basal y por tratamiento con bupropion (las variables
que resultaron significativas), sin que se apreciaran cambios relevantes (OR
1,52; IC 95% 0.99-2,33). De los que completaron el estudio (análisis por
protocolo) el 60% de los que usaron el bot dejaron de fumar, en comparación con
el 40% en el grupo control (OR 2.35 IC 95% 1.37-4.05). Si tomamos en
consideración aquellos usuarios del bot que lo han utilizado de manera
intensiva (más de 4 contactos, y más de 30 minutos en total), el porcentaje de
cesación llega al 68.
A la
vista de los resultados, creemos que esta herramienta pueda ser de ayuda para
que más fumadores puedan abandonar el tabaco, permitiendo una intervención de
mayor intensidad en el contexto de Atención Primaria. Su uso se ha probado en
consultas de nuestro medio, con apoyo de tratamiento farmacológico (un 50% lo
utilizaron), acompañado del consejo y asesoramiento de profesionales,
circunstancias diferentes a las de otras aplicaciones no testadas que se pueden
descargar de las distintas plataformas. Puedes encontrar más información sobre
el proyecto aquí.
Cesar Minué. Grupo Abordaje al Tabaquismo GAT de semFYC
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