Uno de
los mayores desafíos del cambio de comportamiento en salud es la adherencia del
paciente. Las enfermedades relacionadas con el estilo de vida requieren la
prevención y tratamiento de por vida, y el cumplimiento de las recomendaciones
también debe ser a largo plazo. La adherencia a largo plazo implica que se ha
desarrollado una rutina que incorpora las recomendaciones saludables. En lugar
de centrarse en la inmediatez del cumplimiento de los cambios en el estilo de
vida, los profesionales sanitarios tendríamos que ayudar a los pacientes a
desarrollar una rutina para incorporar lentamente esos cambios. Esta
perspectiva puede permitir una mayor adherencia a largo plazo a las
recomendaciones de cambio de estilo de vida.
El artículo
The Importance of Creating Habits and Routine nos lo dice claramente: "La
implementación de un cambio de estilo de vida implica que se sigue una rutina y
se forman hábitos".
Sobre este tema se ha publicado recientemente una interesante entrada al blog de la APF Are Routines a Driver of Good Health?¿Son las rutinas buenas para la salud?
Sabemos
que en los niños es importante crear una rutina de alimentación, hora de irse a
dormir, actividad física o estudio, y así lo demuestran distintos estudios. Sin
embargo, la importancia de la rutina no es exclusiva de los niños. La
investigación observacional indica que las personas que gozan de buena salud
adoptan conductas de salud muy rutinarias. Por ejemplo, quienes logran mantener
la pérdida de peso a menudo comen los mismos alimentos, hacen ejercicio de forma
constante y no se saltan comidas. Si bien la preponderancia de la investigación
a nivel observacional apunta a la importancia de la rutina, se ha prestado poca
atención al papel que la rutina puede tener en el cambio de conducta de salud.
Una
rutina se puede definir como un comportamiento repetido, e implica una tarea
de compromiso de tiempo momentáneo que requiere poco pensamiento consciente. Si
las recomendaciones de salud se convirtieran en rutina, probablemente se
cumplirían. Una forma novedosa de abordar la cuestión de la adherencia del
paciente es ayudarlos a crear una rutina en torno a la recomendación de salud.
Sin embargo, no es fácil crear una rutina.
Además,
hay que distinguir entre habito y rutina. Rutina es aquella actividad que realizamos
de forma regular y periódica; y hábito es el modo de actuar aprendido o
adquirido para poder conseguir que una rutina se lleve a cabo de manera
satisfactoria. Por ejemplo, lavarse las manos después de ir al baño es un
hábito porque el lavado de manos está asociado con el hecho de ir al baño. Al
igual que una rutina, un hábito requiere poco pensamiento consciente. Sin
embargo, después de una ausencia prolongada de la señal, el hábito de un
individuo puede desaparecer. Una rutina no depende de una señal.
Existen
distintas estrategias para formar una rutina:
- Ayudar a los pacientes a desarrollar una agenda estructurada para su día a día de manera que sea necesario tomar las menores decisiones posibles. Cuando se les presenta una opción, las personas normalmente eligen la opción que es más fácil, rápida y agradable.
- Capacitar a los pacientes para que planifiquen sus decisiones antes de enfrentarlas. Por ejemplo, preparar las comidas (o partes de las comidas) con antelación, mirar el menú de camino al restaurante para decidir una opción saludable antes de sentarse a la mesa, preparar el almuerzo en lugar de comprarlo, programar una clase de ejercicio o tiempo para hacer ejercicio con un amigo, etc., todo esto puede ayudar a eliminar decisiones del día a día de una persona.
- Ser realistas con las rutinas a implementar, el establecimiento de una rutina para el cumplimiento a largo plazo es más importante que el cumplimiento perfecto a corto plazo.
- Elaborar un plan para las interrupciones en las rutinas y encontrar soluciones a los obstáculos. Por ejemplo, unas vacaciones pueden alterar por completo la rutina de una persona, haciendo que sea menos probable que mantenga ciertos comportamientos saludables. En este caso, es importante determinar cómo se restablecerá la rutina a su regreso.
Existen recomendaciones para aplicar la rutina en el campo de la actividad física (por ejemplo Exercise: A Healthy Habit to Start and Keep. En el campo de la alimentación, ya lo dice Julio Basulto: "No lo compres, que te lo comes" , algo sencillo pero que funciona.
Paco Camarelles
No hay comentarios:
Publicar un comentario