lunes, 23 de junio de 2025

A quien damos consejo para dejar de fumar. Nuevas evidencias en inequidades.

📌 Solo un tercio de los adultos que consumen tabaco reciben consejo sanitario para dejarlo… y no todos por igual.

La evidencia sugiere que el consejo de los profesionales sanitarios aumenta la probabilidad de que las personas intenten dejar el consumo de tabaco y lo consigan con éxito. Los pacientes que reciben el consejo de un profesional sanitario para dejar de fumar, tienen el doble de probabilidades de intentar dejarlo y también presentan 2,2 veces más probabilidades de abstinencia puntual a las 26 semanas de seguimiento en comparación con aquellos que no reciben dicho consejo

Estudios previos se han centrado principalmente en el consumo de cigarrillos y no han incluido todas las formas de productos de tabaco. Un reciente estudio publicado en Frontiers in Public Health (2024) Prevalence and disparities in receiving medical advice to quit tobacco use in the US adult population, lanza una preocupante señal de alerta sobre la escasa frecuencia —y la desigualdad— con la que los profesionales sanitarios en Estados Unidos aconsejan a sus pacientes dejar el consumo de tabaco, incluyendo cigarrillos, vapeadores, puros y otros productos del tabaco.

Menos del 40 % recibe consejo

Utilizando datos de la Encuesta Nacional de Salud de EE. UU. (NHIS 2022), los investigadores analizaron si los consumidores de tabaco recibieron algún tipo de consejo para dejarlo en el último año. El resultado es desalentador: solo el 38,4 % recibió consejo para dejar de fumar, a pesar de haber acudido a un profesional sanitario.

🔍 Desigualdades preocupantes

El análisis multivariante mostró diferencias significativas:

  • 👩‍🦱 Las personas hispanas tenían un 37,5 % menos de probabilidades de recibir consejo, en relación con la barrera idiomática.
  • 👨‍🦰 Los hombres, un 23 % menos que las mujeres. Las mujeres tienen más probabilidades de recibir consejo médico porque tienden a buscar ayuda sanitaria para dejar de fumar y utilizan con mayor frecuencia los recursos recomendados para la cesación que los hombres.
  • 🌎 Las personas nacidas fuera de EE. UU., un 33,6 % menos. Las menores probabilidades de recibir consejo médico para dejar el consumo de tabaco entre las personas nacidas en el extranjero podrían deberse al acceso limitado de los médicos a intervenciones de cesación del tabaco culturalmente adaptadas y a la falta de acceso a la atención sanitaria por parte de los pacientes.
  • 🎓 Las personas con estudios universitarios, un 52,3 % menos y aquellos por encima del umbral de pobreza, un 19,5 % menos. Una posible explicación de este hallazgo es que las personas con nivel socioeconómico medio o alto (aquí representado por el nivel educativo y la ratio de pobreza) presentan una baja prevalencia de consumo de tabaco, menos comorbilidades, un alto nivel de alfabetización y mejores condiciones de vida, lo que lleva a los profesionales sanitarios a percibir un bajo riesgo de enfermedades relacionadas con el tabaquismo en estos pacientes.
  • 🧒 Los menores de 45 años, un 59,6 % menos. Es posible que el profesional sanitario no considere eficiente en términos de tiempo aconsejar a pacientes jóvenes y sanos debido a una menor percepción del riesgo para la salud; por ello, tienden a centrarse más en los pacientes mayores, ya que estos presentan con mayor frecuencia enfermedades relacionadas con el tabaquismo.

🧠 ¿Por qué sucede esto?

Los autores plantean varias hipótesis:

  • Sesgos implícitos de los profesionales.
  • Menor percepción de riesgo en jóvenes, hombres o personas con buen estado de salud general.
  • Barreras culturales y lingüísticas en colectivos migrantes o minorías.
  • Falta de formación o de tiempo en la consulta.

Además, muchos profesionales siguen enfocando sus intervenciones exclusivamente en los cigarrillos tradicionales, olvidando otros productos como el vapeo, los puros o el tabaco sin humo.

🧭 ¿Qué podemos hacer?

El estudio recomienda:

  1. Aplicar sistemáticamente las 5 A en consulta (preguntar, aconsejar, evaluar, ayudar, organizar seguimiento).
  2. Mejorar la formación clínica sobre cesación de todos los productos de tabaco. Como proponemos en las recomendaciones PAPPS 2024.
  3. Usar herramientas culturalmente adaptadas y dirigidas a grupos vulnerables.
  4. Promover cambios organizativos que faciliten el consejo breve (tiempo, incentivos, recursos).

📣 En atención primaria: una oportunidad que no debemos desaprovechar

En España, donde las tasas de consumo de tabaco son más altas que en USA, este estudio nos recuerda la importancia de incorporar de forma rutinaria el consejo sanitario breve para dejar de fumar en todas las consultas. Hacerlo de forma equitativa, sistemática y centrada en la persona es clave para reducir la carga de enfermedad y las desigualdades en salud.

Paco Camarelles

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