Se ha
publicado recientemente el artículo de la sección Perspectiva del NEJM Covid-19 and the Mandate to Redefine Preventive Care que reflexiona sobre la necesidad
de redefinir la atención preventiva en época COVID19.
El articulo
reflexiona sobre que hacer en la situación pandémica actual en diversos
aspectos preventivos;
- Sobre la necesidad de no hacer en prevención. Pone en duda la evidencia científica que sostiene los chequeos anuales indiscriminados que se hacen en USA, poniendo al descubierto la disparidad a la hora de proporcionar servicios preventivos según raza, etnia y nivel socioeconómico.
- Creen que se debería aprovechar este momento como una oportunidad para cambiar el lugar de la atención preventiva: de presencial a una estrategia que se centre en la salud de la población. Incluye: registros clínicos que identifiquen fácilmente todos los servicios preventivos que un paciente debe hacerse; kits de prevención anuales para pacientes que faciliten la implementación generalizada de pruebas en el hogar, la toma de decisiones compartida y la auto programación de pruebas y procedimientos de detección preventiva en entornos comunitarios más convenientes y accesibles; y estrategias sólidas basadas en la comunidad que involucren a los proveedores para superar las disparidades de salud en las poblaciones desatendidas.
- Nos proponen
tres pasos: El primer paso de esta estrategia es desarrollar un registro de
atención clínica preventiva sólido y en tiempo real que permita realizar un
seguimiento de las necesidades de atención de forma asincrónica desde las
visitas. El segundo paso es construir la infraestructura para un
“kit de prevención” anual que recibe cada paciente. El kit
debe consistir en un paquete, culturalmente sensible y apropiado para el idioma,
que aborde todos los servicios preventivos de grado A y B del USPSTF indicados
por el registro de prevención clínica. Después de recibir el kit de
prevención, se podría invitar a los pacientes a programar un encuentro virtual
con su proveedor de atención primaria para revisar las recomendaciones, y participar
en la toma de decisiones compartida. El tercer paso es crear programas
específicos para abordar las disparidades conocidas en la atención preventiva
dentro de una población determinada.
- Los principales obstáculos para la implementación del plan son asegurar que se pagan los servicios ofertados y la aceptación del proveedor y el paciente. Para que una estrategia de prevención basada en la población tenga éxito, el sistema de salud debe ofrecer un pago prospectivo para la atención primaria con responsabilidad para la implementación general de la atención preventiva basada en la evidencia en toda la población, y un compromiso demostrable para abordar las disparidades en la atención preventiva.
- Obtener la aceptación de este nuevo modelo por parte de los médicos y los pacientes es otro obstáculo.
Los efectos que la pandemia COVID está teniendo sobre la atención preventiva ha llegado al debate periodístico. Nos lo dicen en el NYT Missed Vaccines, Skipped Colonoscopies: Preventive Care Plummets. Menos vacunas, menos cribado del cáncer de colon, menos mamografía, menos controles en el embarazo, y menos métodos anticonceptivos demandados entre otras actividades preventivas. Las consecuencias para la salud no tardaremos en verlas.
Paco Camarelles
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