Acaban de publicarse las nuevas recomendaciones de la USPSTF 2021 sobre Intervenciones para dejar de fumar tabaco en adultos, incluidas embarazadas Interventions for Tobacco Smoking Cessation in Adults,Including Pregnant Persons. La USPSTF recomienda que los clínicos pregunten a todos los adultos sobre el consumo de tabaco, les aconsejen que dejen de consumir tabaco, y les proporcionen intervenciones conductuales y farmacoterapia aprobada para dejar de fumar (excluyendo embarazadas) (Recomendación grado A). Recomienda que los clínicos pregunten a todas las mujeres embarazadas sobre el consumo de tabaco, les aconsejen que dejen de consumir tabaco y proporcionen intervenciones conductuales para dejar de fumar (Recomendación grado A). La USPSTF concluye que la evidencia actual es insuficiente para evaluar el balance de beneficios y daños de las intervenciones de farmacoterapia para dejar de fumar en fumadoras embarazadas. (Evidencia insuficiente Grado I). Además, concluye que la evidencia actual es insuficiente para evaluar el balance de beneficios y daños de los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar en adultos, incluidas las mujeres embarazadas. (Evidencia insuficiente Grado I) La USPSTF recomienda que los clínicos dirijan a los pacientes que consumen tabaco a otras intervenciones para dejar de fumar con eficacia comprobada y seguridad establecida.
Las recomendaciones han sido
publicadas también en la revista JAMA .
Esta declaración de recomendación reemplaza la declaración de la USPSTF de 2015
sobre intervenciones conductuales y de farmacoterapia para el abandono del
hábito de fumar en adultos, incluidas las mujeres embarazadas. La recomendación actual se ha actualizado para reflejar la evidencia y el
lenguaje más recientes en el campo del abandono del tabaco e incluye una
descripción del brote de EVALI de 2019 en EE.UU. Sin embargo, las
recomendaciones sobre los servicios que los clínicos de atención primaria deben
brindar para dejar de fumar son las mismas que en 2015.
Las recomendaciones
van unidas a una editorial en JAMA A Comprehensive Approach to Increase Adult Tobacco Cessation que nos recuerda el informe del Cirujano General de 2020 que
concluye que dejar de fumar reduce el riesgo de mortalidad por todas las
causas, enfermedades cardiovasculares, enfermedad pulmonar
obstructiva crónica, los efectos adversos en la salud reproductiva, y 12 tipos de
cáncer (Ver informe en español) . También que en USA, el 68.0% de los que fuman actualmente quieren dejar
de fumar y el 55,4% lo ha intentado. Sin embargo, solo el 31,2% de los adultos
que fuman utilizaron tratamientos basados en la evidencia para dejar de fumar,
y solo el 7,4% lo dejó al año. La situación se ve agravada por las marcadas
disparidades que persisten tanto en la prevalencia del tabaquismo como en las
medidas relacionadas con la cesación en todos los grupos de población. Las
cosas se pueden hacer mejor, y consideran que la movilización del sector de la
salud es crítica, dado que la dependencia al tabaco es una enfermedad crónica
con recaídas, un trastorno del uso de sustancias que a menudo requiere
múltiples intervenciones y el apoyo a largo plazo para un abandono exitoso. Ayudar
a las personas a recuperarse del consumo y la dependencia del tabaco requiere
la colaboración de la Salud Publica y los profesionales sanitarios de todas las
especialidades y disciplinas para brindar apoyo integral a través de intervenciones
a nivel individual y poblacional. Es importante que cada paciente sea
sistemática y rutinariamente preguntado sobre su consumo de tabaco, y que a
todo que todos los fumadores tengan acceso y se les provea de tratamientos basados en la
evidencia para dejar de fumar, y se le proporcione apoyo en la comunidad y su
entorno para que permanezcan libres del tabaco. Estos esfuerzos deben aplicarse
de manera integral y equitativa en todas las comunidades para garantizar
que nadie se quede atrás.
Paco Camarelles
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