Sensibilizar sobre las particularidades del consumo de alcohol en mujeres, más allá de los periodos de embarazo y maternidad, es el objetivo del documento "Accompagner dès le premier recours pour diminuer le risque alcool des femmes" de la Haute Autorité de Santé (HAS) de Francia.
Las modalidades de consumo de alcohol en las mujeres están evolucionando y tienden a acercarse a las prácticas masculinas. Sin embargo, mujeres y hombres no son iguales frente al consumo de alcohol. Las complicaciones asociadas al consumo se agravan en las mujeres. El tabú que rodea al alcohol también es mayor hacia las mujeres, y las representaciones de género llevan a una infravaloración médica y falta de acompañamiento.
Los
patrones de consumo femenino de alcohol continúan evolucionando hacia prácticas
masculinas, especialmente hacia el consumo excesivo y rápido (binge drinking).
Además de ser una causa evitable de mortalidad, el consumo de alcohol ocasiona
daños importantes en la salud y la calidad de vida.
Mujeres
y hombres no son iguales frente al alcohol. A igualdad de consumo, aunque las
mujeres están expuestas a los mismos riesgos que los hombres, las
complicaciones son más graves, más rápidas, a veces específicas (como el cáncer
de mama) o más frecuentes en mujeres que en hombres (agresiones sufridas,
especialmente sexuales). Además, las mujeres con problemas relacionados con el
alcohol siguen siendo juzgadas más negativamente y sus palabras menos tomadas
en cuenta. Estas percepciones relacionadas con el género provocan una
infravaloración médica de las mujeres y un menor acceso a la ayuda disponible.
La HAS
publica una serie de documentos breves (una guía con puntos clave, una síntesis
y siete fichas temáticas) para sensibilizar sobre las particularidades del
consumo femenino de alcohol más allá de los periodos de embarazo y maternidad.
Estos recursos se dirigen a los profesionales de atención primaria, quienes
ocupan un lugar clave para ayudar a las mujeres a entender sus hábitos y
reducir sus riesgos, respetando sus elecciones, prioridades e intimidad.
Hay que abrir
el diálogo sobre el alcohol entre las mujeres a cualquier edad. El consumo
femenino de alcohol generalmente solo se aborda en el contexto del embarazo.
Sin embargo, el alcohol es un tema de salud global relevante para todas las
personas del sexo y/o género femenino, incluyendo a las menores, especialmente
por sus impactos en la salud sexual, reproductiva y riesgo de cáncer de mama.
La
evolución del consumo y sus riesgos asociados requiere reforzar la información
y el acompañamiento a las mujeres durante toda su vida. Es necesario tratar
regularmente este tema en las consultas médicas, abordándolo como cualquier
otro aspecto de la salud (tabaco, actividad física…), evitando juicios morales
y respetando las elecciones personales, la privacidad y el entorno de cada
mujer.
Con respecto al consumo de alcohol y peri natalidad: ¡los hombres también están involucrados! La cuestión del alcohol en el contexto perinatal no afecta solo a las mujeres, sino también a los hombres desde la preconcepción hasta la etapa educativa. El consumo de alcohol afecta la fertilidad tanto femenina como masculina. Los trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF) también pueden derivarse del consumo masculino, debido a la toxicidad del alcohol transmitida por los espermatozoides. Además, el consumo por parte de la pareja y su entorno puede incentivar el consumo en la mujer embarazada y favorecer la violencia intrafamiliar. Frente a estos riesgos, el principio de precaución recomienda cesar el consumo desde el deseo de concepción (o el abandono de anticonceptivos), en la mujer hasta el fin de la lactancia y en el hombre hasta confirmar el embarazo. Si no es posible un cese total, cualquier reducción del consumo en cualquier momento es beneficiosa. Se debe ofrecer acompañamiento específico mediante redes especializadas y diversas opciones de ayuda (seguimiento adecuado durante el embarazo, apoyo psicosocial, tratamiento de la adicción).
De
manera más amplia, la sensibilización sobre los riesgos relacionados con el
alcohol en el ámbito perinatal y los beneficios de reducir su consumo (para la
fertilidad, embarazo saludable, desarrollo infantil y función parental) debería
comenzar desde etapas tempranas, como la educación secundaria. Momentos
específicos como el inicio de la vida sexual, el uso de anticonceptivos y el
deseo de tener hijos son oportunidades clave para intervenir.
Una interesante actualización que completa un tema ya tratado en el blog en
Os enlazo las infografías sobre este tema del Ministerio de Sanidad:
ConsumoAlcohol_mujeres_hombres.pdf
ConsumoAlcohol_mujeres_hombres_Efectos.pdf
Paco Camarelles
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