Hoy invitamos a Regina
Dalmau. Cardióloga de la SEC Sociedad Española de Cardiología. Miembro del CNPT.
Actualización
por la FDA de la alerta de seguridad sobre los riesgos cardiovasculares
asociados al uso de vareniclina.
El tabaquismo es uno de los
principales problemas de salud pública. Dejar de fumar tiene claros beneficios
a corto, medio y largo plazo sobre la reducción de la morbimortalidad
cardiovascular y de otras causas. No obstante la nicotina es una sustancia altamente
adictiva, y constituye el principal motivo de recaída en los pacientes que
intentan dejar de fumar. Por ello la Guía Americana de Tratamiento del
Tabaquismo recomienda además del asesoramiento, el uso de fármacos para
dejar de fumar en todos los pacientes que quieran intentar el cese, salvo
contraindicación.
Vareniclina es un fármaco
utilizado en la deshabituación tabáquica, que actúa como un agonista parcial
del receptor α4β2 nicotínico, implicado en los procesos de adicción y
dependencia a la nicotina. Por su efecto agonista mantiene unos niveles
suficientes de dopamina como para evitar los síntomas de abstinencia, y por su
efecto antagonista evita la sensación de recompensa que produce fumar. En una
revisión sistemática reciente de 10 ensayos clínicos, vareniclina a dosis
de 1 mg 2 veces al día aumentó la tasa de abstinencia los 6 meses frente a
placebo (OR 2,3, IC 95% 2,01-2,66). A dosis de 1 mg vareniclina también fue
eficaz (OR 2,09, IC 95% 1,56-2,78). Vareniclina es más eficaz que bupropion, y
su eficacia es similar a la de los sustitutos de la nicotina. Además de eficaz,
vareniclina es un fármaco que puede considerarse seguro, y generalmente bien
tolerado, siendo las náuseas su efecto secundario más frecuente. Su única
contraindicación es la hipersensibilidad al principio activo.
No obstante, en el periodo
post-comercialización se han añadido ciertas alertas sobre la seguridad
neuropsiquiátrica y cardiovascular de vareniclina. Tras ser notificados casos
aislados de depresión, agitación, ideación suicida, suicidio y alteraciones del
comportamiento en pacientes tratados con vareniclina, la FDA en 2008 solicitó a
los fabricantes incluir una advertencia de seguridad en ficha técnica, instando
al facultativo a informar al paciente y a sus familiares sobre la importancia
de suspender el tratamiento en caso de observarse alteraciones del
comportamiento, y a monitorizar la evolución de dichas alteraciones si se
dieran. Los análisis secundarios de los ensayos clínicos y los estudios de
farmacovigilancia no han demostrado una asociación sólida entre el uso de
vareniclina y dichos efectos, que además pueden presentarse en el contexto del
síndrome de abstinencia a la nicotina, por lo que existe una dificultad añadida
a la hora de establecer su posible relación con el uso de vareniclina.
Otro aspecto que ha
ensombrecido el uso de vareniclina es el relativo a su seguridad
cardiovascular. La polémica se avivó a raíz de la publicación de un
controvertido meta-análisis por un grupo canadiense, de metodología muy
discutida, que concluía que el uso de vareniclina aumentaba en un 72% el riesgo
relativo de eventos cardiovasculares graves. Analizado en términos
absolutos, la diferencia de riesgo era de 0,24% entre vareniclina y placebo. A
raíz de esta controversia, la FDA solicitó al fabricante de vareniclina
(ChampixR) la realización de un meta-análisis para determinar su seguridad
cardiovascular. Se analizaron 15 ensayos randomizados de vareniclina frente a
placebo (7.002 pacientes). Los eventos fueron adjudicados de forma ciega por un
comité independiente, y se consideraron aquellos que aparecieron desde el
inicio del tratamiento hasta 30 días después de su suspensión. En este
meta-análisis se detectó mayor incidencia
del objetivo combinado de muerte cardiovascular, infarto no fatal e ictus no
fatal en el grupo tratado con vareniclina. No obstante, la incidencia de dichos
eventos fue escasa en ambos grupos (0,31% en el grupo de vareniclina frente a
0,21% en el grupo placebo), y las diferencias no fueron significativas (hazard
ratio 1,95, IC 95% 0,70-4,82). Cabe reseñar que la mortalidad cardiovascular
fue menor en el grupo tratado con vareniclina (0,14% frente a 0,25%) y también
fue menor la mortalidad de cualquier causa (0,14% frente a 0,25%), aunque esta
diferencia tampoco alcanzó la significación estadística.
Los hallazgos están en la
línea del estudio de N. Rigotti, único ensayo de vareniclina frente a placebo
en pacientes con enfermedad cardiovascular estable, en el que vareniclina fue
eficaz triplicando la tasa de abstinencia frente a placebo a los 12 meses, y en
el que a pesar de reportarse escasos eventos cardiovasculares, éstos fueron más
frecuentes en el grupo tratado con vareniclina sin diferencias significativas
(7.1% versus 5.7%; diferencia 1.4%; 95% IC, -2.3 - 5.0). (3). No obstante, la
mortalidad cardiovascular y la mortalidad total fueron inferiores en el grupo
de vareniclina, aunque sin alcanzar tampoco la significación estadistica.
A raíz de esta información
el 12/12/2012 la FDA ha emitido un comunicado actualizando la advertencia sobre
la seguridad cardiovascular de vareniclina en el que insta a los profesionales
a ponderar el pequeño aumento de riesgo cardiovascular asociado al uso de
vareniclina, frente a la evidencia de los beneficios del cese tabáquico tanto a
corto como a largo plazo. En este sentido, cabe reseñar que el cese tabáquico
redujo un 36% la mortalidad total en pacientes con enfermedad coronaria en una
revisión sistemática de estudios con un seguimiento de al menos 2 años.
En nombre de la Sección de
Riesgo Cardiovascular y Rehabilitación de la Sociedad Española de Cardiología y
del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, nos gustaría transmitir que
estas alertas de seguridad no deberían desalentar el uso de vareniclina a la
hora de abordar el cese tabáquico, factor de riesgo ya de por si bastante
desatendido. El cese tabáquico es una prioridad en cualquier programa de
prevención cardiovascular, y deben usarse los fármacos como herramienta útil a
la hora de aumentar las tasas de abstinencia. En cambio es necesario enfatizar
la importancia del seguimiento y la monitorización de la tolerancia a los
fármacos como aspectos claves a la hora de mejorar la adherencia a la
medicación y de aumentar la probabilidad de abstinencia a largo plazo.
Regina Dalmau https://twitter.com/reginadalmau
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