El miércoles día
31 mayo de 2017 participé en el Foro “DEJAR DE FUMAR: UN RETO DE TODOS”, que ha
sido organizado por La Fundación Más que Ideas. “Dejar de fumar: Un reto de
todos” es un espacio de encuentro y formación dirigido a personas que trabajan
o trabajarán en el ámbito de la salud con interés en los procesos de
deshabituación tabáquica.
El Foro empezó con una conferencia inaugural sobre “El tabaco
en la sociedad. ¿Quién fuma más y por qué?” en la que se repasaron las
prevalencias del consumo de tabaco, su distribución por sexos y edades, y que
grupos sociales fuman más y porque se fuma en nuestro país.
En el siguiente enlace tenéis acceso a la presentación de la conferencia.
El porcentaje de la población que fuma a diario ha
alcanzado el nivel más bajo de las última década en ambos sexos en España.
Según la encuesta europea de la salud en España de 2014, fuma el 27,6% de los
hombres H y el 18,6% de las mujeres M, 23% en total. La tendencia es
descendiente ya que, según datos de la encuesta nacional de salud de 1997, el
porcentaje de fumadores se situaba en el 33,18% (42,1% H y 24,8% M). La franja
de edad con más fumadores se sitúa entre los 25 y 55 años, donde empieza a
declinar. A nivel europeo, España se sitúa en la franja alta con respecto a la
prevalencia de fumadores. Los últimos datos sitúan, por ejemplo, a Reino Unido
RU en un porcentaje de fumadores del 18,4 %. En este país están muy preocupados
por las desigualdades sociales con respecto al consumo de tabaco, ya que el
porcentaje de fumadores es casi doble entre las personas ocupadas en la gestión
y profesionales frente a las ocupaciones rutinarias y manuales (12,7 -28,4%).
En España existe un gradiente creciente conforme se desciende en la escala
social en el consumo de tabaco en hombres. Un gradiente que no se aprecia en
las mujeres.
Con respecto al número de cigarrillos el 71% de los
fumadores fuman más de 10 cigarrillos al día. Existiendo diferencias entre
comunidades con respecto al porcentaje de fumadores, siendo la Comunitat Valenciana y Andalucía
las que tienen mayor prevalencia (alrededor del 27%) frente a Madrid o Galicia
(alrededor del 20%).
No parece que los fumadores españoles tengan mucha
intención de dejar de fumar ya que el 64% de ellos no tiene intención de
abandonar el consumo de tabaco en los próximos 6 meses, frente al 23 % que sí y
al 11 % por cien que lo quiere hacer en el próximo mes. Esto podría deberse a
que desde 20016 no hay ninguna campaña nacional en España para informar a los
fumadores y a la sociedad en general de los peligros para la salud del consumo
de tabaco.
Los fumadores españoles dejan de fumar por motivos de
salud principalmente (prevención enfermedad (35%) o por problemas físicos
(26%), seguidos en importancia por sentirse dependientes y por embarazo. Hacen
pocos intentos por dejar de fumar (7 de cada 10 fumadores no ha hecho ningún
intento de abandono en el último año), y el 23% de ellos de 1 a 2 intentos. El 95% de
los que han dejado de fumar lo han hecho sin ayuda de ningún profesional
sanitario. Hay que recordar que la ayuda de un profesional sanitario multiplica
por 4 la probabilidad de éxito en el abandono del tabaco.
Con respecto a los métodos utilizados para dejar de fumar
el 78% no ha recurrido a ningún tratamiento en su intento de abandono del
tabaco, seguido del uso de fármacos para
ayudar a dejar de fumar (vareniclina, terapia sustitutiva con nicotina, y bupropion). Acupuntura e hipnosis son métodos que también
se usan pero en porcentajes muy bajos.
Se fuma porque el consumo de tabaco es al mismo tiempo
una adicción física y psicológica (la nicotina es una sustancia altamente
adictiva), una conducta aprendida, y una dependencia social. Esto hay que
tenerlo en cuenta al ayudar a dejar de fumar, y a la hora de diseñar las
políticas de prevención y control del tabaquismo. Una triple adicción la del
consumo de tabaco que causa 51.870
muertes cada año en España, equivalente a que cada día se estrellara un Airbus
mediano con 160 personas bordo sin supervivientes. Solo recordar que en España
el 81% de los canceres de pulmón están directamente relacionados con el consumo
de tabaco.
Fumar más se relaciona con una serie de circunstancias y
situaciones, como la de padecer una enfermedad mental, la clase social
desfavorecida (como ya hemos comentado), consumir otras drogas, estar preso y
la orientación sexual (mayor consumo en hombres gay y mujeres lesbianas).
Con respecto a tabaco y enfermedad mental, hay que tener
en cuenta que alrededor de un tercio del consumo de tabaco en adultos es por
personas con problemas de salud mental, con tasas de consumo de tabaco más del
doble que la de la población general. Más del 60% de las personas que tienen un
diagnóstico de esquizofrenia fuman tabaco; casi el 60% de las personas que
experimentan un primer episodio de psicosis son fumadores; y el consumo de
tabaco está relacionado con peor evolución y mayor gravedad para las personas
con trastorno bipolar. Es hora de cambiar la idea de que el consumo de tabaco
entre las personas con problemas de salud mental es inevitable o intratable: no
lo es. Las personas con problemas de salud mental son tan proclives como otros
fumadores a querer dejar de fumar, pero debido a que suelen presentar mayor
adicción al tabaco, necesitan en general más apoyo para conseguirlo.
Con respecto al tabaco y uso de otras drogas. El alcohol
y el tabaco son, con gran diferencia, las drogas con el mayor número de adictos
en el mundo. Son también las sustancias que comportan el mayor coste sanitario
y social. Comparten legalidad y ello les permite estar omnipresentes en nuestra
sociedad. Sabemos que un porcentaje muy alto de personas que tienen dependencia
al alcohol (hasta las tres cuartas partes) son, a su vez, dependientes del
tabaco. También hay relación entre el consumo de riesgo de alcohol y la
probabilidad de ser fumador. También sabemos que hay una relación entre la
adicción al alcohol, la severidad de la adición a la nicotina, y la intensidad
de los síntomas de la abstinencia a la nicotina al dejar de fumar. El uso de
tabaco y de cannabis se inicia en la adolescencia, y su consumo es muy
prevalente entre la población general, y especialmente entre los jóvenes. Los
datos epidemiológicos sobre el uso de tabaco, cannabis y alcohol en España
muestran la existencia de una fuerte relación entre el uso de estas sustancias.
Según datos de la Sociedad Española de Sanidad
penitenciaria, hasta el 70 por cien de los presos españoles fuman, por lo cual son
necesarias políticas específicas de prevención y control del tabaquismo
dirigidas a este colectivo.
Los estudios internacionales nos dicen que los hombres gay son más
propensos a tener mayor consumo de tabaco (moderado) que los hombres
heterosexuales. Y las mujeres lesbianas mayor
consumo de tabaco (severo) que las mujeres heterosexuales. Todo ello ha
hecho que se hayan puesto en marcha campañas específicas de concienciación
dirigidas a los jóvenes del colectivo LGTB en países como USA (This free life).
Un excelente Foro en el que debatimos muchos temas de actualidad en prevención y control del tabaquismo en España. Agradecer a la Fundación Más que Ideas la invitación al Foro.
Paco Camarelles
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