Hay pocos estudios publicados sobre
la combinación de estilos de vida saludables, que se potencian entre sí, y
menos sobre cómo influye la combinación de estos en el uso de la atención sanitaria
en personas mayores. La reciente publicación en la revista American Journal of
Preventive Medicina del artículo Combined Healthy Behaviors and Healthcare Services Use in Older Adults, nos aporta datos interesantes. El estudio, de
autores españoles, ha analizado una cohorte (del estudio ENRICA) de 2.519
personas mayores de 60 años que fueron seguidas alrededor de 4 años. Se midieron
al inicio del estudio tres estilos de vida saludables “clásicos” (nunca haber
fumado, ser físicamente activo, tener una alimentación sana), junto con otros
emergentes (dormir 7-8 horas al día,
estar sentado menos de 8 horas al día, y no vivir solo). Se compararon con la
polifarmacia (consumir más de 5 fármacos), y la visita al médico de familia y el ingreso hospitalario en el último año. Los autores han encontrado que comparando los
adultos con 0 a 1 estilos de vida saludables con aquellos con 5 o 6, estos últimos
tenían menor riesgo de polifarmacia (OR 0.46), menor número de visitas a su médico
de familia (OR 0.50), y menor riesgo de hospitalización (OR 0.50). Cada comportamiento
saludable adicional, disminuía un 18 % el riesgo de polifarmacia; un 13% el
riesgo de acudir frecuentemente a la atención primaria, y un 15% el riesgo de ser hospitalizado al
menos una vez al año. Por último, los riesgos poblacionales atribuibles indican
que el 42,7% de la polifarmacia, el 28.9% de las visitas mensuales al médico de
familia, y el 21.6% de las hospitalizaciones anuales, fueron atribuibles a la falta
de un perfil de comportamiento saludable óptimo.
Los autores concluyen que "este estudio en
adultos mayores españoles muestra que la adherencia a una combinación de
comportamientos saludables se asocia de forma independiente con la mitad del
riesgo de polifarmacia, visitas frecuentes al médico de familia y
hospitalización. Esto es importante dado que, por ejemplo, la polifarmacia
afecta al 36% de personas mayores en el presente estudio, y aumenta el riesgo
de usar medicamentos inadecuados y tener reacciones adversas y menor adherencia
al tratamiento. Asimismo, la disminución de visitas a atención primaria y
hospitalizaciones asociadas con un estilo de vida saludable podría conducir a
una mejor atención debido a la reducción de la carga de trabajo, listas de
espera más cortas, y una reducción de
complicaciones de la hospitalización. Por lo tanto, la información en este estudio
puede tener implicaciones para la política del control del gasto sanitario".
Otras ventajas de fomentar los estilos de vida saludables entre tus pacientes
Paco Camarelles
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