El
Real Colegio Australiano de Médicos Generales (RACGP) ha publicado su Guía para actividades preventivas en la práctica general (Libro Rojo) desde
1989. La anterior edición del Libro Rojo fue comentada en este blog. Hoy presentamos
la nueva edición que está diseñada para proporcionar al médico de familia orientación
sobre el cuidado preventivo, ofreciendo un conjunto completo y conciso de
recomendaciones aplicables a grandes porciones de la población, en lugar de
subgrupos específicos. Esto significa que, en general, las recomendaciones se
aplican a personas asintomáticas (de bajo riesgo). Sin embargo, se hace
hincapié en la equidad, con recomendaciones dirigidas a los principales grupos
desfavorecidos con mayor riesgo de enfermedad y aquellos que tienen menos
probabilidades de recibir atención preventiva. Se proporciona información
adicional para adaptar los consejos según el riesgo y la necesidad individual
del paciente, con un enfoque en el uso seguro, eficiente y efectivo de los
recursos de atención médica en la práctica de la medicina de familia.
Cada
año, casi nueve de cada diez australianos visitan a un médico de familia, que están
en una posición crucial para proporcionar el más alto estándar de atención
preventiva, en colaboración con sus pacientes. La atención preventiva es
importante en todas las etapas del ciclo de vida. Los beneficios incluyen:
- Mantener y/o mejorar la salud a corto y largo plazo de los pacientes.
- Abordar las disparidades de salud que enfrentan los grupos de población desfavorecidos y vulnerables.
- Prevención de enfermedades crónicas.
- Detección temprana de enfermedades específicas mediante pruebas de detección basadas en evidencia.
- Empoderar a los pacientes a través de la educación y promoción de la salud.
Como principales
novedades, la nueva edición del Libro Rojo se basa en GRADE para emitir recomendaciones
propias, e incluye nuevos temas como cribado de algunos canceres, prevención de
lesiones en niños y mayores, salud mental (ansiedad, juego patológico, trastornos
de la alimentación), el cribado de escoliosis, la fragilidad o los trastornos
del sueño entre otros.
Se
adjunta una tabla con las actividades preventivas a lo largo del ciclo de vida según
la edad, y la frecuencia de implementación Preventive activities over the
lifecycle.
El
libro incluye un interesante capítulo sobre conceptos básicos que hay que
conocer sobre los principios del cribado, de la búsqueda de casos y de la prevención
clínica: prevención oportunista versus sistemática, prevención sistemática, beneficios
y perjuicios de las actividades preventivas, implicaciones éticas de la
detección y el hallazgo de casos, la toma de decisiones compartida, la detección
y el sobrediagnóstico, las pruebas de detección de beneficios no comprobados, y lo
que llaman el pensamiento preventivo holístico sobre el paciente. Este consiste
en considerar al paciente en su totalidad, incluyendo aspectos físicos,
emocionales, sociales y ambientales, en la planificación y provisión de
actividades preventivas. Este enfoque integral asegura que las intervenciones
preventivas no solo se centren en aspectos médicos, sino también en la mejora
general del bienestar del paciente. Algunos grupos de personas
pueden retrasar o no buscar atención médica debido al estigma, el miedo a la
discriminación o experiencias negativas previas en el sistema de salud: personas en desventaja socioeconómica, personas
de orígenes cultural y lingüísticamente diversos, personas con enfermedades
mentales graves, personas LGBTIQA+, personas con sobrepeso y obesidad, y personas con discapacidad.
Paco Camarelles
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