Acaba
de ser publicado el Informe SESPAS 2014 "Promoción
de la salud y prevención en tiempos de crisis: el rol del sector sanitario", en
la revista Gaceta Sanitaria. El Informe, en el que participé en la
encuesta previa realizada a profesionales sanitarios que trabajan en el ámbito
de la Salud Pública y Atencion Primaria, revisa la evolución de los estilos de vida e
identifica algunas prioridades y líneas de mejora en prevención y promoción de
la salud en el momento actual de crisis económica. Os adjunto las ideas clave
del articulo.
Ideas
clave
·
Entre antes
de la crisis económica y el año 2012 no se han producido grandes cambios en
los estilos de vida y exposición a riesgos, excepto un descenso del consumo
habitual de alcohol (no del consumo intensivo) y un aumento del consumo de
psicofármacos.
·
Las
principales propuestas de los/las expertos/as en salud pública y atención
primaria en el campo de la prevención y la promoción de la salud son:
- Mejorar la racionalidad y la independencia de la toma de
decisiones sobre programas preventivos poblacionales (cribados y vacunas),
teniendo en cuenta el coste de oportunidad y los efectos adversos, mejorando
la declaración de conflictos de intereses y contando con más profesionales
que sean independientes de la industria.
- Mejorar el desarrollo de las intervenciones de promoción de la
salud, hasta ahora escaso, en especial de las actividades comunitarias en
colaboración con ayuntamientos y otros sectores, la abogacía, la promoción de
la salud mental y la reducción de la medicalización de la vida.
- Utilizar más algunas herramientas potencialmente efectivas en
promoción de la salud, como la legislación y los medios de comunicación.
- Dar prioridad a los grupos poblacionales más necesitados y
vulnerables: infancia y adolescencia, personas desempleadas y otros grupos en
riesgo por su situación económica o de dependencia.
- La mayor división de opiniones entre los/las expertos/as se relaciona
con la necesidad de una serie de actividades preventivas que se realizan
actualmente, muchas de ellas incluidas en las carteras de servicios, por lo
que sería deseable profundizar en un debate informado, dando voz a
profesionales con distintas opiniones y que sea transparente en relación a
los conflictos de intereses.
- Es necesario definir mejor el rol del sector sanitario en las
acciones intersectoriales de ámbito local (si de liderazgo o apoyo), sin
perder de vista que los determinantes sociales de la salud dependen sobre
todo de otros sectores, pero trabajando desde la abogacía (advirtiendo de las
consecuencias en la salud de las políticas de austeridad y otras que tienen
un impacto negativo en los derechos y las condiciones de vida).
|
Coincide
la publicación del informe con varias noticias aparecidas en medios de comunicación
en las últimas semanas sobre salud y desigualdades sociales. El consumo de
tabaco, que empezó a principios del siglo XX como un símbolo de elegancia y
clase entre doctores y estrellas del celuloide, se ha convertido en algo más
frecuente entre la clase trabajadora y los pobres al empezar a conocerse sus efectos
devastadores sobre la salud. En USA, según el documento elaborado por el
Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME), los sectores de mayor poder
adquisitivo y de educación más cualificada han dejado el tabaco en mayor
proporción que los ciudadanos de ingresos bajos y un nivel de formación
inferior (leído en el NYT). Esta disminución también depende del sexo, habiendo disminuido mucho mas el consumo entre las mujeres que viven en condados ricos. La prevalencia de tabaquismo pueden ser hasta el doble según el nivel socioeconómico del condado donde se vive dentro de un mismo estado. La relación entre pobreza y tabaquismo también se ha constatado en Reino
Unido según nos dicen en un articulo reciente del BMJ.
También
la desigualdad social afecta a la alimentación. La posible asociación de
patrones alimentarios relacionados con la obesidad y la posición socioeconómica
en la población infantil y adolescente española ha sido publicada
recientemente. Se ha estimado la prevalencia de omisión de desayuno, la
prevalencia de bajo consumo de fruta y verdura y la prevalencia de alto consumo
de comida rápida, snacks y bebidas azucaradas, y se ha relacionado con la posición
socioeconómica. Los autores concluyen que en la población infantil y
adolescente española la alimentación no saludable relacionada con la obesidad muestra
un patrón socioeconómico claro (revista Atención Primaria marzo 2014).
Las tasas mas altas de fumadores y un patrón de alimentación no saludable seguro que habrán podido influir en que en Reino Unido los más ricos disfruten de 20 años de buena
salud más que los pobres según el datablog del periódico The Guardian.
No hay comentarios:
Publicar un comentario