En
la pasada Jornada del CNPT de marzo de 2014, nuestra compañera Andrea Gallego dio una excelente conferencia sobre derechos humanos y tabaco (os enlazo la presentación). La conferencia empezó con una frase clara y contundente: “Fumar no es
un derecho, es una adicción causante de muerte prematura, enfermedad y
sufrimiento evitables”.
Andrea
fue desgranando diversos aspectos sobre como afecta el consumo de tabaco a los derechos humanos:
- Vulneración de los derechos de la infancia: trabajo infantil (el 80% de la producción del tabaco está en países pobres, y una parte importante de la mano de obra son niños), y exposición involuntaria al humo del tabaco. También la evitación de la exposición al humo ambiental del tabaco en adultos es un derecho humano según las recientes conclusiones de la organización ENSP.
- El derecho a una información veraz de los consumidores y ciudadanos.
- Los derechos de las mujeres (explotación laboral y otros).
- La relación entre tabaco y pobreza: los hogares pobres en países en desarrollo gastan en torno al 16% de sus ingresos en tabaco, y diez millones de personas desnutridas podrían alimentarse con el dinero gastado en tabaco.
- Los derechos de los pueblos. Un ejemplo es la pretensión de poderosos grupos económicos y de la industria del tabaco de ir en contra de las legislaciones nacionales. (Eurovegas)
- Los derechos de la tierra: contaminación, desforestación y otros.
"Nos enfrentamos
a un enemigo poderoso, la industria del tabaco, que cuenta con ingentes medios,
está globalizada, perfectamente organizada, y tiene un objetivo único: facturar
más dinero, con ausencia total de ética empresarial ni transferencia de ningún
bien a la sociedad".
El
tema de Tabaco y derechos humanos es un tema estratégico y emergente para la prevención
y el control del tabaquismo y va a ser el lema de la próxima Conferencia Mundial de tabaco y
salud en 2015. La Organización Mundial de la Salud nos recuerda que el derecho a la salud significa que los Estados deben crear las condiciones que permitan
que todas las personas puedan vivir lo más saludablemente posible, y que este derecho está protegido por tratados internacionales. El derecho a la salud incluye el acceso a una atención sanitaria oportuna, aceptable, asequible y de calidad satisfactoria que en nuestro país no se está cumpliendo por las nuevas leyes vigentes que impiden el acceso a la salud de las personas "sin papeles".
Andrea acabó su exposición hablando de que
podemos hacer los profesionales sanitarios con respecto a este tema y nos sugirió una mayor implicación de todas las profesiones, mayor conciencia e implicación de la sociedad civil, promover el pensamiento crítico y la deliberación en la esfera pública, y desarrollar valores y principios comunes en la ética cívica.
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