lunes, 10 de diciembre de 2018

Malnutrición y alimentación sana en el mundo (2). Que es una alimentación saludable



La OMS nos recuerda que una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer. (Ver Alimentación sana)
La composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios. No obstante, los principios básicos de la alimentación saludable siguen siendo los mismos.
Para los adultos una dieta sana incluye lo siguiente:
·         Frutas, verduras, legumbres (tales como lentejas y alubias), frutos secos y cereales integrales (por ejemplo, maíz, mijo, avena, trigo o arroz moreno no procesados).
·         Al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día.
·         Menos del 10% de la ingesta calórica total de azúcares libres, que equivale a 50 gramos (o unas 12 cucharaditas rasas) en el caso de una persona con un peso corporal saludable que consuma aproximadamente 2000 calorías al día, aunque para obtener beneficios de salud adicionales lo ideal sería un consumo inferior al 5% de la ingesta calórica total. Los azúcares libres son todos aquellos que los fabricantes, cocineros o consumidores añaden a los alimentos o las bebidas, así como los azúcares naturalmente presentes en la miel, los jarabes y los zumos y concentrados de frutas.
·         Menos del 30% de la ingesta calórica diaria procedente de grasas. Las grasas no saturadas (presentes en pescados, aguacates, frutos secos y en los aceites de girasol, soja, canola y oliva) son preferibles a las grasas saturadas (presentes en la carne grasa, la mantequilla, el aceite de palma y de coco, la nata, el queso, la mantequilla clarificada y la manteca de cerdo), y las grasas trans de todos los tipos, en particular las producidas industrialmente (presentes en pizzas congeladas, tartas, galletas, pasteles, obleas, aceites de cocina y pastas untables), y grasas trans de rumiantes (presentes en la carne y los productos lácteos de rumiantes tales como vacas, ovejas, cabras y camellos). Se sugirió reducir la ingesta de grasas saturadas a menos del 10% de la ingesta total de calorías, y la de grasas trans a menos del 1%. En particular, las grasas trans producidas industrialmente no forman parte de una dieta saludable y se deberían evitar.
·         Menos de 5 gramos (aproximadamente una cucharadita) al día. La sal debería ser yodada.

En la página web de la OMS también puedes encontrar los principios básicos de la alimentación saludable para lactantes y niños pequeños, los consejos prácticos para mantener una alimentación saludable, y cómo promover una alimentación sana a nivel mundial. En este ultimo aparatado la OMS recomiendan ofrecer asesoramiento nutricional y alimentario en los centros de atención primaria de salud. Para ello es importante tener claro las recomendaciones mas actuales sobre el tema, e incluir el tema dentro del dialogo con los pacientes. Que los profesionales sanitarios seamos claros, coherentes y específicos cuando hablamos sobre que es una alimentación sana puede ayudar a aumentar la eficacia del consejo nutricional que damos a nuestros pacientes. Ver Qué recomendaciones dar sobre alimentación en 30 segundos


Ya sabes, si dispones de un poco de tiempo en la consulta lánzate a hablar de alimentación sana con tu paciente. 

Paco Camarelles

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