Conocer que cantidad y frecuencia de consumo de alcohol se relaciona con riesgos para la salud y el bienestar, y brindar asesoramiento sobre los límites de su consumo, es una tarea científica de plena actualidad. Ya comentamos el tema en el blog en Actualización de los Límites de Consumo de Bajo Riesgo de Alcohol en España, con Información para profesionales sanitarios. Hoy comentaremos la reciente Canada’s Guidance on Alcohol and Health: Final Report 2023, que propone cifras más bajas de Unidades Básicas Estandarizadas que las españolas para definir que es un consumo de bajo riesgo. Los autores esperan que la Guía se utilice para desarrollar mensajes que lleguen a todo tipo de personas, sirva para mejorar la alfabetización sobre el consumo de alcohol, brindando información y sugerencias para que las personas puedan tomar sus propias decisiones sobre cuánto beben. La guía apoya a los profesionales de la salud, médicos de familia y enfermeras, que son aliadas cruciales para ayudar a las personas a evaluar su riesgo individual de daño por el consumo de alcohol. Su objetivo es cambiar la cultura de beber alcohol en Canadá y frenar la normalización del consumo nocivo de alcohol en la sociedad.
Usando diferentes umbrales de riesgo de mortalidad, los expertos que han participado en la guía han desarrollado la siguiente estratificación del riesgo de consumir alcohol:
- Bajo para personas que consumen dos bebidas estándar o menos por semana.
- Moderado para quienes consumen de tres a seis bebidas estándar por semana.
- Cada vez más alto para quienes consumen siete bebidas estándar o más por semana.
Es curioso
de leer como se han establecido los riesgos del consumo. A lo largo del curso
de vida, existen umbrales establecidos de riesgo de mortalidad que las personas
están dispuestas a aceptar. Por ejemplo, para riesgos involuntarios como la
contaminación del aire, una mortalidad de por vida de 1 en 1.000.000. Este
riesgo se ha utilizado como patrón oro. Es decir, la gente está dispuesta a
aceptar un insignificante 1 en 1.000.000 de riesgo de muerte prematura cuando
se expone a estos riesgos. Para los riesgos asociados con actividades que las
personas emprenden deliberadamente y por elección, tales como prácticas
sexuales sin protección, fumar, etc., las personas pueden aceptar un nivel de
riesgo 1.000 veces mayor que el de riesgo involuntario. Por lo tanto, consejos
y recomendaciones hechos a personas sobre actividades voluntarias generalmente
usan un nivel de riesgo bajo, equivalente a 1 de cada 1.000 de riesgo de muerte
prematura. Para el riesgo del consumo de alcohol, se ha utilizado un nivel de
riesgo moderado, equivalente a un riesgo de 1 de cada 100 de muerte prematura. Para establecer
los riesgos, se han centrado en los años de vida perdidos.
Los hallazgos: No
consumir bebidas a la semana tiene beneficios, como una mejor salud y un mejor
sueño, y es la única opción segura durante el embarazo. Es probable que
consumir una o dos bebidas estándar a la semana no tenga consecuencias
relacionadas con el alcohol. De tres a seis UBEs aumentan el riesgo de
desarrollar cáncer de mama, colon y otros tipos de cáncer. Siete o más aumentan
el riesgo de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular. Cada bebida
adicional "aumenta radicalmente" el riesgo de estas consecuencias
para la salud.
La Guía
llega a las siguientes conclusiones:
- El consumo de más de dos UBEs por ocasión se asocia con un mayor riesgo de daños a uno mismo y a los demás, incluidas lesiones y violencia.
- Cuando está embarazada o tratando de quedar embarazada, ninguna cantidad de alcohol es segura.
- Al amamantar, lo más seguro es no beber.
- Por encima del límite superior de la zona de riesgo moderado, los riesgos para la salud aumentan más abruptamente para las mujeres que para los hombres.
- Muchas más lesiones, violencia y muertes resultan del consumo de alcohol de los hombres, especialmente si beben ocasionalmente, que del consumo de alcohol de las mujeres.
- Los jóvenes deben retrasar el consumo de alcohol el mayor tiempo posible.
- Las personas no deben comenzar a consumir alcohol ni aumentar su consumo de alcohol para obtener beneficios para la salud.
- Cualquier reducción en el consumo de alcohol es beneficiosa
A destacar de la Guía su metodología y el proceso abierto y transparente de elaboración.
Paco Camarelles
No hay comentarios:
Publicar un comentario