lunes, 30 de enero de 2012

Cribado del cáncer de pulmón

Hace pocos meses mi paciente Jose Ignacio de 59 años, fumador desde los 18 años de forma intermitente, me preguntó sobre la necesidad de hacerse un TAC de tórax para la detección precoz del cáncer de pulmón. Había leído la noticia en la prensa sobre la Consulta de Detección Precoz del Cáncer de Pulmón en la Clínica Universitaria de Navarra. Mi respuesta fue que no teníamos suficientes estudios como para recomendar o no que se hiciera la prueba.
Desde entonces nuevos estudios y recomendaciones han sido publicados. Las nuevas directrices de la National Comprehensive Cancer Network NCCN recomiendan fuertemente el uso de TAC de tórax de bajas dosis  para la detección precoz del cáncer de pulmón en individuos con riesgo alto de padecer la enfermedad. El grupo a cribar con exploraciones anuales serían los grandes fumadores 55 a 74 años de edad. Se entiende como fumador de alto riesgo aquel que iguale o supere los 30 paquetes año (fumar un paquete al día durante 30 años). El cambio en las recomendaciones se ha debido a la publicación de los resultados de un ensayo clínico aleatorizado el National Lung Screening Trial,   que se interrumpió antes de finalizar ya que se observó una reducción de mortalidad por cáncer de pulmón del 20% en el grupo que se sometió al cribado con TAC. A destacar que en el 40% de las exploraciones se detectó al menos una anormalidad, que en muchos casos requirieron pruebas adicionales o pruebas invasivas como la broncoscopia o la biopsia pulmonar. Muchos de estos hallazgos eran falsos positivos. 


Si ya los beneficios de los cribados de cáncer son complejos y controvertidos, al balancear beneficios y riesgos, en el caso del cribado del cáncer de pulmón lo es aun más. Pese a las recomendaciones de la NCCN quedan pendientes de resolver muchas dudas como quien debería hacerse el cribado, cada cuanto, que habría que cáncer con los hallazgos dudosos, el alto numero de falsos positivos, las dosis de radiación que se podrían acumular en el organismo y que podrían ser perjudiciales. También habría que tenerse en cuenta criterios de coste-efectividad, de sostenibilidad y de equidad en el acceso a las pruebas. El California Technology Assessment Forum CTAF ha hecho una profunda revisión del tema, con nueve personas votando a favor y tres en contra, el debate aun no esta cerrado. En su revisión el CTAF ha analizado cinco criterios para decidir: si la tecnología usada está aprobada y regulada para el objetivo (cumple criterio), si tenemos datos científicos sobre su eficacia (cumple criterios solo para el cribado en fumadores de alto riesgo), si la tecnología usada puede mejorar la salud teniendo en cuenta criterios de beneficio/riesgo (cumple criterio en  fumadores de alto riesgo), si la tecnología usada es tan beneficiosa como cualquier otra que se haya usado (cumple criterio en fumadores de alto riego y con pruebas realizadas en centros especializados), y si la mejora en la salud se puede extrapolar fuera de los lugares donde se ha hecho la investigación (a dilucidar).

Habrá que esperar a los resultados de otros estudios que se están haciendo en Europa y  a las recomendaciones de la U.S. Preventive ServicesTask Force  que esta revisando el tema. Muy pronto se van a actualizar las recomendaciones PAPPS y seguro que el grupo de prevención del cáncer nos aportará algo de luz sobre el tema.



Recientemente Jose Ignacio ha venido a mi consulta y hemos estado comentando el tema. Quedé con Jose Ignacio que me revisaría el tema y que leyera la entrada del blog donde estaría mi respuesta a su pregunta. Después de pensar mucho mi respuesta, solo acierto a decirle que deje de fumar cuanto antes, y que estoy en disposición de ayudarle para que abandone definitivamente el tabaco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias doctor Camarelles por su interés y dedicación. Seguiré los avances y me propongo dejar de fumar. José Ignacio.