jueves, 15 de noviembre de 2012

Abordaje del consumo de riesgo de alcohol desde la atención primaria. Editorial semFYC en la revista Atención Primaria

Las consecuencias del consumo de riesgo y nocivo de alcohol son conocidas por los profesionales sanitarios que trabajamos en el ámbito de la atención primaria. Sin embargo, a pesar de que muchos de nosotros decimos realizar el cribado de este tipo de consumo de forma sistemática, los porcentajes de población cribada son bajos y en general, los pacientes no recuerdan haber sido preguntados al respecto. Dado que muchos bebedores de riesgo son desconocidos para sus médicos, un abordaje sistematizado sería recomendable para facilitar su identificación.
 
Así comienza la Editorial semFYC que acaba de ser publicada en la revista Atención Primaria. Coincide su publicación con el Día Sin Alcohol que se ha celebrado el 15 de noviembre, y la semana del cribado del programa Beveu Menys.
Actualmente, dentro de las actividades preventivas que se realizan en atención primaria, la detección del consumo de alcohol se realiza mediante su cuantificación y diversos test (CAGE, MALT, AUDIT, FAST…). La falta de sistematización en este tema, hace que muchos profesionales vean esta actividad como “complicada”, “incómoda” y “poco prioritaria”. Además, existen patrones de consumo, como el consumo intensivo ocasional o binge drinking (beber mas de 6 consumiciones en una sola sesión de consumo), que pasan desapercibidos si el consumo se valora sólo mediante la cuantificación. Este tipo de patrón de consumo es el habitual en jóvenes de 15 a 34 años y está estrechamente relacionado con la mortalidad por accidentes de tráfico, suicidio o agresiones violentas.
 
Cualquier intervención preventiva sobre alcohol desde el ámbito sanitario, pasa por la identificación precoz de los consumos de riesgo, ya que éstos a menudo pasan desapercibidos. Se debe tener en cuenta que la mayor parte de los daños ocasionados por el alcohol, aparecen entre personas que no son dependientes, aunque sólo sea porque hay muchos más de estos últimos. Además, nadie desarrolla una dependencia sin haber mantenido antes un consumo de riesgo.
En la editorial nos definimos claramente por el uso del cuestionario que ofrece las mayores garantías para realizar correctamente el cribado. Se trata del AUDIT (Test de Identificación de los Trastornos Debidos al Consumo de Alcohol) que ha sido desarrollado por la OMS como método de screening del consumo de riesgo y de la posible dependencia al alcohol. Además, se trata del primer test diseñado específicamente para su uso en el ámbito de la atención primaria.
Se propone un algoritmo de actuación para realizar el cribado y la intervención breve de una manera sistemática, sencilla y unificada desde atención primaria (figura de abajo), de modo que se facilite la integración del abordaje del consumo de alcohol en la práctica asistencial diaria.


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