jueves, 17 de octubre de 2019

Día Mundial de la Alimentación 2019. Recomendaciones alimentación PAPPS


Cada 16 de octubre desde el año 1979 se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, Una celebración promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el claro objetivo de disminuir el hambre en el mundo, propósito que también busca la Agenda 2030 con su meta de hambre cero. Este año, la FAO sigue apostando por un mundo donde todos tengamos acceso a la comida, y que esa comida sea realmente saludable y cubra los requerimientos del organismo según la edad de la persona. Por eso el eslogan de la campaña 2019 es "Una alimentación sana para un mundo #HambreCero".

Nuestro grupo de educación sanitaria y promoción de la salud del PAPPS se une a  esta celebración enviando cuatro mensajes clave a la población y a los profesionales sanitarios:

1.- Cambio en la pirámide alimenticia: los vegetales frescos, en la base y reducción del consumo de hidratos de carbono. Los alimentos vegetales frescos son la base de la alimentación saludable (y la base de las Guías alimentarias)
 


2.- Recomendamos la cesación del consumo de alcohol, pues cualquier ingesta entraña riesgo para la salud. "Es el tercer factor de riesgo más importante de muerte prematura y enfermedad, tras el tabaquismo y la Hipertensión Arterial. El alcohol no forma parte de una alimentación saludable.



3.- Se recomienda reducir el consumo de azúcares por su relación directa con el aumento de la tasa de obesidad, del riesgo de padecer síndrome metabólico y aumento de triglicéridos en sangre, así como la disminución del colesterol HDL. PROPUESTA DE IMPUESTOS A BEBIDAS ACUZARADAS PARA REDUCIR  LOS  EFECTOS DE LA OBESIDAD Y LA DIABETES EN POBLACION ESPAÑOL



4,- Se propone no superar las dos raciones diarias de lácteos (idealmente una única ración), con el objetivo de mantener un equilibrio entre sus efectos sobre la salud y su impacto socioeconómico y medioambiental. LACTEOS,¿BUENOS O MALOS?



5.- Rechazamos el uso de suplementos vitamínicos, o de alimentos enriquecidos en la prevención de enfermedades no transmisibles (ENT) como  cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares o deterioro cognitivo.
Solo hay una excepción a esta norma tajante sobre el consumo de suplementos o alimentos con suplementos añadidos: las embarazada y el ácido fólico. 




 Grupo educación sanitaria y promoción de la salud del PAPPS

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